·
Humberto
los hizo “gente”, los pulió, les compartió su poder y lo usaron para
enriquecerse.
·
Esos
que ahora se alejaron, bien podrían pagar parte de la deuda de Coahuila con sus
bienes mal habidos.
Conrado
García Jamin
Le invito a hacer un viaje
por terrenos muy escabrosos y rodeados de inmundicia, con turbios panoramas de
desencanto y desolación, pero para que no se desanime, déjeme decirle que al
terminar el paseo usted se sentirá con mayor pureza que un santo, en
comparación con los personajes que le mostraré.
El
Caso Raúl González Treviño:
Un dato poco conocido por
los ciudadanos de Coahuila es la función de los “representantes” en el
extranjero; algo así como “embajadores” que supuestamente se dedican a la
promoción de la imagen institucional de la entidad en Estados Unidos, por
ejemplo y muy particularmente en el estado de Texas.
Pues sí, en el sexenio
pasado, el Profesor Humberto Moreira Valdés realizó algunos nombramientos de
ésta clase y vamos a mencionar algunos.
Hay un documento de fecha
14 de Noviembre del 2008, en el que el entonces Gobernador Moreira extiende el
nombramiento como “REPRESENTANTE DEE RELACIONES PÚBLICAS DEL GOBIERNO DE
COAHUILA EN SAN ANTONIO, TEXAS”, al señor RAÚL GONZÁLEZ TREVIÑO.
Claro que usted ya lo está
relacionando con Roberto Casimiro y con Rolando Ramiro de los mismos apellidos
y relacionados con los medios informativos. Y no anda errado.
Raúl ya venía realizando
operaciones comerciales inmobiliarias en San Antonio, Texas, antes de recibir
el nombramiento, por lo que solo mencionaré algunas que efectuó una vez que se
hizo cargo de representar a nuestro querido y quebrantado estado.
Por ejemplo la compra del
Lote 15 bloque 20, 19214 en VISTAS DE SONTERRA, Subdivision P.U.D., en San
Antonio, Texas, claro.
Pero la situación se
agrava cuando DOS FUNCIONARIO DEL ESTADO DE COAHUILA entran al negocio
inmobiliario y se trata nada menos del tristemente célebre Vicente Chaires
Yáñez, quien en ese tiempo se desempeñaba como Administrador de los dineros de
la Oficina del Gobernador, o algo así, por medio de su empresa (aun activa, por
cierto) VICAP GLOBAL INVESTMENTS LLC, le compró al Representante de Relaciones
Públicas de Coahuila en San Antonio, Raúl González Treviño, la residencia digna
de un magnate en más de tres cuartos de millón de dólares.
Esto ocurrió en Junio 16
del 2009 y en la misma fecha se transfirió la mansión a una empresa propiedad
de Roberto Casimiro González Treviño, hermano del Representante estatal Raúl,
llamada SALTEX INVESTMENTS, LLC, para configurar así un esquema básico de
lavado de dinero, colusión de funcionarios públicos, enriquecimiento inexplicable
y todo lo que usted guste agregar, al fin de que no pasará nada en éste México
de disparidades e injusticias.
Dos funcionarios públicos,
con nombramiento, involucrados en el trafique y la descarada corrupción
mientras Coahuila se endeudaba.
Finalmente la propiedad
fue “comprada” por Rodrigo Rosendo González Fernández, de contado, según la
escritura en la que aparece como vendedor el mismo Raúl González Treviño,
perdone usted lo reiterativo, pero era nuestro Representante en San Antonio,
Texas y fíjese lo que hacía… ¡Que cosas tiene la vida!
Y antes de que lo olvide, déjeme le digo que en Enero 5 de 2011, nuestro Representante Raúl González Treviño formalizó otra
operación por 723 mil dólares con los esposos Ashbie y Johanie McMullan, una
residencia cercana a la de Chaires.
Como usted puede observar,
es lucrativo ser embajador de Coahuila, o Representante, da igual.
Estoy indignado y esto
apenas comienza. Continuaremos el viaje la próxima semana con otros
“embajadores”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario