¿COMO CONFIAR EN GENTE ASÍ?

Tal y como les comenté, comenzamos bien el blog con un sujeto trepador social y político que creció a la sombra del árbol de los Aguayo.
Pero la verdad aflora y libera. Lo cierto es que Fernando de la Fuente Villarreal (de Aguayo, dicen), es foco de atracción de periodistas de diversas partes del estado. Por ejemplo lo que publicó Vanguardia el pasado 10 de Diciembre:

http://www.vanguardia.com.mx/diario/detalle/columna/contraesquina/441219

CONTRAESQUINA

¿Por qué los actores políticos en Monclova, como en Saltillo o como en Torreón son los mismos de siempre? Porque la ciudadanía lo permite, así de claro. Si un político después de años de andar de una oficina a otra, luego de ser removido de un cargo a otro, sigue en una oficina pública, debería de ser por su sólida formación profesional y académica y sobre todo, por la entrega de resultados que la ciudadanía obtuvo en su momento de ellos.
De aquí entonces que el caso del político monclovense Fernando de la Fuente Villarreal sea paradigmático por aquellas bellas y calurosas tierras. Dicho político de poco más de 55 años de edad, ha ocupado la posición más alta en su municipio: la Alcaldía (periodo del 2000-2002). Pero también fue diputado local por la LVI Legislatura (2003-2005). Aunque también fue coordinador de la Secretaría de Desarrollo Social en la Región Centro. Para ser “todólogo”, le faltaba sólo un paso: actualmente es subsecretario de Obras Públicas para la Región Centro.
Y claro, todo mundo recuerda que, en su periodo como Alcalde, Fernando de la Fuente Villarreal recibió la estafeta de manos de un panista, su cuñado Hal Pape Felán. Los andamiajes y estructuras familiares son más fuertes y sólidos que los partidos políticos, que en teoría se venden como irreconciliables y divorciados (PAN versus PRI).
De la Fuente Villarreal, en estricto apego al orden cronológico, no pertenece a esa “nueva clase política” que tanto pregonó el Gobernador de Coahuila en el inicio de su gestión. Más leña al fuego: si el avispado lector ya se dio cuenta, De la Fuente Villarreal –como todos los ex alcaldes locales que ahora son diputados– luego de ocupar la Alcaldía, se cambió a la LVI Legislatura; es decir, palomeó y autorizó sus cuentas y sus dineros ejercidos que, al parecer, no fueron muy claros.
La transparencia a los del PRI no se les da y siempre habrá cuentas por pagar, aunque se quieran tapar una y otra vez en viejos legajos que ya nadie recuerda. El 16 de abril de 2004, la Gaceta parlamentaria del Congreso del Estado publicó un punto de acuerdo en el que se determinó enviar un “extrañamiento” a Simas Monclova-Frontera, por no rendir las cuentas en los cuatro cuatrimestres del año 2002 y 2003… ¡Parte del periodo de De la Fuente Villarreal como alcalde! El “extrañamiento” fue suscrito por el entonces diputado Salomón Juan Marcos Issa. ¿Y las cuentas del ex alcalde finalmente cómo salieron? ¿Y la transparencia? En el olvido.

Esquina-bajan
Monclova es ciudad bella… y abnegada. VANGUARDIA publicó el pasado 18 de noviembre que al municipio se le acaba de autorizar un préstamo por 65 millones de pesos pagadero a 10 años. Curiosa y coincidentemente, la Auditoría Superior del Estado le hizo al municipio de Monclova una observación a la cuenta pública de 2007 casi por la misma cantidad.
Los alcaldes ejercen dineros públicos y cuando se convierten en diputados (Pablo González, Fernando de la Fuente Villarreal) se autorizan y palomean precisamente lo que ellos gastaron; los alcaldes y diputados luego se convierten en funcionarios (De la Fuente) y ejercen un poder despótico, casi tiránico, amasando una gran fortuna en sus regiones de influencia.
…Y el círculo vuelve a comenzar. Tienen razón entonces no sólo los habitantes de Monclova, sino de Coahuila todo, en quejarse de que los funcionarios y candidatos son “los mismos o de las mismas familias”. Los partidos políticos funcionan como franquicia, sin representar eso que se llama gente. Desgraciadamente, nada nuevo que en Saltillo o Torreón no pase con los Aguirre, los De las Fuentes, los Berrueto y demás linajes coahuilenses.

Letras minúsculas
Monclovita, para desgracia de sus habitantes, ha dejado de ser la “bella”. Hoy muestra las arrugas de una mujer madura, olvidada y ajada por el paso del tiempo y sus alcaldes…