La demanda fue presentada por el sindicato United Steelworkers ante la Corte de Distrito de Phoenix, en nombre de tres viudas cuyos maridos estaban entre los 65 mineros de carbón muertos en el desastre mexicano.
Los mineros quedaron atrapados bajo tierra el 19 de febrero de 2009, cuando una potente explosión de metano sacudió a la mina en las primeras horas de la mañana de un turno nocturno.
Sólo se recuperaron dos cuerpos inmediatamente después del desastre, antes de que Grupo México suspendiera la búsqueda, enfureciendo a los familiares que no pudieron enterrar a sus muertos.
La demanda alega que Grupo México y los restantes demandados corporativos no tomaron y se rehusaron a tomar los pasos necesarios para evitar el desastre, a pesar de haber sido informados por el gobierno mexicano y los mismos mineros sobre las condiciones de falta de seguridad.
Entre los demandados se incluyen también Americas Mining Corp., totalmente controlada por Grupo Mexico y con sede en Phoenix; y Southern Copper Corp., una subsidiaria totalmente controlada de Americas Mining, también con sede en Phoenix.
Citando la flagrante y temeraria desconsideración por las vidas de los mineros de Pasta de Conchos, la demanda alega que los demandados son responsables por daños y perjuicios según las leyes federales y estatales.
Las demandantes no tienen un foro adecuado para presentar el caso en México y temen posibles represalias, incluso el asesinato, por parte de grupos armados en México, alega la demanda.
Las demandantes no tienen acceso a un sistema legal que funcione en México para elevar sus reclamos. En la medida en que el sistema legal funciona, la demanda alega que "es rehén" de poderosos intereses económicos como Grupo México.
Desde el desastre, han fracasado numerosos intentos por parte de las demandantes y Los Mineros, el sindicato que representa a los mineros mexicanos, los mineros por sí y la Iglesia Católica para intentar obligar al gobierno mexicano a solucionar los problemas que provocaron el desastre de la mina.
En forma similar, también han fracasado los intentos de los mismos grupos para forzar al gobierno a exigir a Grupo México y sus firmas relacionadas que recuperen los cuerpos de los mineros fallecidos de las ruinas de la mina.
Grupo México y el gobierno mexicano han llevado a cabo una campaña de cuatro años de represión y abuso de poder contra Los Mineros - el sindicato independiente más poderoso de México.
En otra situación que involucra a Los Mineros, USW y otros sindicatos de todo el mundo temen que el gobierno mexicano pueda usar una fuerza letal contra los mineros mexicanos en huelga en la mina de cobre de Grupo México en el estado de Sonora.
Sin permitir que el sindicato presentara pruebas, un tribunal mexicano recientemente decidió que 1200 trabajadores de Cananea deben ser despedidos, que debe cesar una huelga iniciada por ellos en julio de 2007, y que debe extinguirse el acuerdo de negociación colectiva del sindicato con Grupo México.
Grupos laborales organizados y otros grupos en diversos países están pidiendo a sus gobiernos que se abstengan de acciones militares y policiales contra los mineros de Cananea, que son miembros de Los Mineros.
"United Steelworkers teme un derramamiento de sangre si esto ocurre', dijo el Director Nacional de USW para Canadá Ken Neumann, en una carta entregada al Primer Ministro canadiense Stephen Harper esta semana, el 17 de febrero.
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