Conrado García Jamin
El secretario de Gobierno, Miguel Ángel Riquelme,
visitó Monclova y ofreció una conferencia de prensa para “darle vuelta a la
página de la deuda pública”.
Las reacciones ciudadanas en las redes sociales, en las publicaciones
electrónicas de los propios medios informativos, en cafés, cantinas y
dependencias oficiales, fueron muy negativas y hasta groseras respecto a la
propuesta del encargado de la política interna del Estado.
No es el caso reproducir las manifestaciones de la gente, pues
resultaría un libro completo, digno competidor de “Picardías Mexicanas” del
fallecido A. Jiménez.
A los coahuilenses
nos han pasado cosas que tememos nos vuelvan a suceder. Nos cuesta pensar en
volver a empezar, nos da temor volver a confiar, o todo lo contrario, no poder
confiar en nadie.
Riquelme hace lo
suyo y desea infundir la esperanza, confiando en que siempre hay nuevas oportunidades y que todos
los ciudadanos las tenemos, pero la indignación ciudadana exige justicia y
castigos.
Por lo general se
suele creer que encontrando y castigando a los culpables, es menos doloroso. En realidad,
esto es inútil ya que hay que reconocer que una etapa ha terminado y más que
buscar culpables, cada uno deberá hacerse cargo de su cuota de responsabilidad,
aprender de los errores y no volver a repetirlos.
La frase no es
nueva. El pasado día del Amor y la Amistad, Fausto Vallejo convocó a los michoacanos a la reconciliación y a dejar
atrás los agravios. Al dirigir un mensaje a la sociedad, señaló: “Es momento para dar vuelta a la página,
lo que sigue es trabajar juntos para generar reconciliación, paz, concordia y
gobernabilidad, por eso convoco a los michoacanos a un gran acuerdo para
construir un estado próspero”.
Los afectados por los
Legionarios de Cristo, concretamente por Marcial Maciel, se cuestionaron: “¿Cómo dar vuelta a la página, si Maciel era
el libro entero?”.
En
psicología, la frase "dar vuelta a la página" se usa regularmente
cuando queremos salir de una problemática u olvidar algo duro que sucedió en
nuestras vidas, pero el funcionario público desea que se olvide todo.
Los
psicólogos opinan que es bueno recordar el pasado ya que mientras que cada
experiencia positiva nos sirve de inspiración, las dificultades y las
experiencias negativas nos hacen aprender.
Así
que la interpretación más sana de la frase de Riquelme, respecto de "dar vuelta a la página", es que
meditemos en lo bueno y lo malo que hicimos, los momentos felices e infelices,
las victorias y los fracasos, y aceptemos que hoy todas esas cosas son parte de
nuestro pasado. Eso permite saber que en el Aquí
y el Ahora, tenemos la oportunidad de crecer y no estarnos cobijando con
los triunfos del ayer ni lamentando por las caídas y los momentos difíciles.
Volver
la página no debe significar perdón ni olvido. Los coahuilenses esperamos
justicia, ni más ni menos…
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