Alberto Nájar
BBC Mundo, Ciudad de México
La aspiración de casi cualquier persona es vivir mejor que sus padres. Pero en México ese sueño parece difícil de alcanzar.
Especialistas advierten que la mayoría de los jóvenes heredan la desigualdad y pobreza de su familia, lo cual les hace menos competitivos en el mercado laboral.
El círculo de la pobreza, entonces, parece difícil de romper, reconoce el estudio Pobreza Multidimensional en los Jóvenes, elaborado por el Centro de Estudios Sociales de la Cámara de Diputados.
Muchos de quienes estudian abandonan la escuela para ayudar a la familia, pero su falta de preparación les empuja a empleos mal pagados.
La economía informal es una alternativa cada vez más común, según datos del gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI).
El problema no sólo se presenta en las zonas marginadas del país pues el fenómeno es cada vez más frecuente en ciudades y personas de la clase media, le dice a BBC Mundo Alfredo Nateras, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
"Tienen pocas posibilidades de construir un proyecto de vida en el presente, porque el futuro se les va de las manos", afirma.
Desigualdad en círculo
"Tienen pocas posibilidades de construir un proyecto de vida en el presente, porque el futuro se les va de las manos"
Alfredo Nateras, UAM
De acuerdo con el gubernamental Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México existen 14,9 millones de jóvenes de entre 12 y 29 años de edad que viven en pobreza multidimensional, es decir, que no tienen acceso al menos a dos servicios básicos como educación o salud.
De éstos, a 3,3 millones se les considera en pobreza extrema esto es, que sus ingresos –propios o de su familia- son insuficientes para comprar alimentos.
Pero los números son parte del problema, pues el país tiene además un alto índice de desigualdad social en su población, señala el Informe sobre Desarrollo Humano México 2011 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La falta de oportunidades de empleo, salud o educación es un problema que se presenta entre personas consideradas pobres y los que no lo son, afirman especialistas.
"Una persona no necesariamente va a ser pobre porque sus padres lo fueron", le dice a BBC Mundo Rodolfo De la Torre, coordinador de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano del PNUD en México.
La desigualdad, añade, es acumulativa y puede convertirse en un círculo.
Las personas que a temprana edad quedan en desventaja, amplían su brecha con otros sectores de la sociedad y sus herederos se encuentran en una condición más difícil.
"Conforme pasa el tiempo las brechas se amplían. Cuando tienen familia, la siguiente generación puede ampliar esta desventaja".
¿Oportunidades?
Hasta ahora, las acciones gubernamentales para atenuar la desigualdad social "dejan mucho que desear", afirma De la Torre.
Algunos de los subsidios públicos del país benefician a quienes no los necesitan, como sucede con el precio de la gasolina o el apoyo a varios cultivos.
En cambio programas destinados a mitigar la pobreza entre los jóvenes, como el llamado Oportunidades (becas y recursos a quienes estudian) o el Seguro Popular (servicios de salud a bajo costo), tienen un presupuesto menor al de otros subsidios.
Así, los jóvenes mexicanos enfrentan un panorama complejo, coinciden los especialistas.
El gobernador del Banco de México (banco central), Agustín Carstens, reconoce que la economía del país no crecerá lo suficiente para generar los empleos necesarios que se necesitan este año.
Los caminos para millones de adolescentes y jóvenes mexicanos –especialmente en zonas urbanas- son pocos, afirma el investigador Nateras:
El comercio callejero, empleos mal pagados sin seguridad social, migración" o incorporarse a la delincuencia organizada, y no solamente el narcotráfico, sino secuestros o trata de personas".
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