México, 10 de enero 2012.- Elementos de la Policía Municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua, detuvieron y torturaron psicológicamente durante cinco horas a Luis Ramírez Sánchez, reportero gráfico del periódico Norte, por haberles tomado fotografías cuando detenían a presuntos indigentes en plena vía pública.
A las 10:15 horas del domingo 8 de enero, Ramírez Sánchez, de 57 años, se dirigía a la zona centro de Ciudad Juárez, urbe fronteriza con El Paso, Texas, a cumplir con una orden de trabajo del periódico consistente en tomar fotografías de la vigilancia policiaca en esa área destacada por su peligrosidad.
Al llegar al crucero de la Avenida 16 de Septiembre y Francisco I. Madero, Ramírez Sánchez, quien tiene 41 años desempeñándose como reportero gráfico, vio a los policías de dos camionetas tipo pick-up de la Policía Municipal en el momento en que detenían a unas personas que parecían indigentes.
“Estacioné mi automóvil a unos 30 metros de donde estaban los policías de las unidades con número 241 y 242, me acerqué a ellos hasta unos ocho metros de distancia y tomé unas dos o tres fotografías. Me acerqué más porque el área no estaba con señales de restricción, y entonces uno de los policías me dijo que no podía tomar fotos de la Policía”, narró Ramírez Sánchez al Centro de Periodismo y Ética Pública (Cepet).
Después de que Ramírez Sánchez le presentó la credencial que le acredita como reportero gráfico del Norte, el oficial a cargo de la patrulla 241 le quitó su cámara, y luego el radio-teléfono con el que el periodista intentaba comunicarse con su jefe.
“Eran como cinco policías los que me estaban rodeando, y al aventarme contra una pared sentí un dolor intenso en la espalda y el brazo. Entonces solté mi radio, sin poder comunicarme con mi jefe. El policía me dijo que estaba detenido, y sólo esperaba instrucciones de su superior”, describió.
Llegaron al lugar otras dos patrullas, y el jefe policiaco, no identificado, ordenó que se llevaran al reportero gráfico ante un juez de barandilla, funcionario municipal que depende del Ayuntamiento de la Ciudad.
“Se llevaron también mi carro, aunque no había cometido infracción vehicular. A mí me subieron a la caja de la pick-up de la patrulla 242, y me llevaron a la estación de Policía del Distrito Universidad.
“Ante Lizeth Parra, juez de barandilla en turno, los policías expusieron su versión y yo la mía, subrayando que no cometí delito alguno, y la licenciada dijo que el problema es que la inseguridad es muy fuerte y los policías están en grave peligro. Por tanto, me impuso el cargo de falta administrativa”, narró Ramírez Sánchez.
Por ese cargo, al reportero gráfico lo metieron al llamado `”cuarto oscuro”, donde “fichan” a los detenidos, y después de tomarle una fotografía, los policías lo hicieron salir de las instalaciones policiacas para que firmara los documentos relativos a la retención de su automóvil.
Sin permitirle comunicarse con su familia o al periódico, los policías lo esposaron y le hicieron subir la patrulla 241 para dirigirse, a alta velocidad y escoltados por la unidad 242, hasta el área del Eje Juan Gabriel y carretera Casas Grandes, lugar donde frecuentemente se localizan cadáveres de personas que fueron asesinadas.
De ahí lo llevaron al llamado corralón número tres de Pemex, donde los policías le hicieron firmar otro inventario sobre su vehículo. Luego lo regresaron esposado a la estación policial del Distrito Universidad, donde lo mantuvieron una hora y media hasta que Lizeth Parra lo llamó para pasarlo a examen médico, el cual consistió en tres preguntas: su nombra, si consume drogas y si estaba alcoholizado.
“Eran casi las 15 horas cuando la licenciada me volvió a llamar, y me dijo que el cargo administrativo ya no se me iba a aplicar y que sólo me haría una amonestación. Le pedí que me diera los documentos oficiales relativos a mi detención, y me dijo ´no se le va a dar nada, sálgase, sálgase´. A esa hora ya había reporteros de otros periódicos buscando información sobre mí en la estación policiaca”, relató el reportero gráfico.
A los policías, agregó Ramírez Sánchez, “no les bastó con quitarme la cámara, el radio-teléfono, el carro, llevarme detenido, sino que también me aplicaron terrorismo psicológico durante horas”.
En Ciudad Juárez los “levantones” (secuestros que duran unas horas y en los que no se pide rescate por la víctima) siguen registrándose a diario. En algunos casos, las víctimas son desaparecidas.
Por otra parte, por órdenes del alcalde, la Policía Municipal desarrolla operativos de detención de toda persona que no traiga consigo credencial de elector, único medio de identificación reconocido oficialmente. Los arrestados por esa falta tienen que cumplir de 12 a 36 horas de arresto o pagar una multa de diez a 25 salarios mínimos.
En Ciudad Juárez, el 1 de noviembre de 2011, los periodistas Christian Torres, de El Diario, Ramiro Escobar, de Radio Net y Omar Chávez Limón, de El Diario Tv, fueron golpeados y detenidos por la policía municipal cuando cubrían la represión policiaca a una marcha de protesta de la ciudadanía en contra de la violencia.
Días después, el 11 de noviembre, Daniel Domínguez, reportero gráfico de El Diario, fue golpeado y detenido por policías por haberles tomado fotografías cuando hurgaban el interior de una camioneta que había sido robada.
En ninguno de estos casos han sido sancionados los agentes implicados, a pesar de la promesa de hacerlo por parte del alcalde Héctor Murguía Lardizábal. En tanto, el director de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez, ha justificado la detención y golpiza contra periodistas con el argumento de que obstruían la labor policiaca.
El alcalde y el jefe policiaco han mantenido absoluto silencio respecto a la detención y tortura de Ramírez Sánchez, a quien hasta hoy no le han devuelto su automóvil.
Por su parte, la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez AC (APCJ) demandó el cese inmediato de los agentes policiacos que agredieron a Ramírez Sánchez, además de acompañar al periodista a interponer una denuncia formal por los hechos ante la Fiscalía General del Estado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Fue a través de la Fiscalía General del Estado que Ramírez Sánchez obtuvo copias del expediente de su detención, en el cual los agentes Jesús Eugenio Ortiz Ortiz, con número 18032, y Alfredo Moreno, número 18212, firmaron el acta del arresto.
El CEPET lamenta los sucesos y se adhiere al criterio de la Relatoria Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA para que las agresiones en contra de periodistas y medios de comunicación por motivo de su trabajo periodístico, sean consideradas un ataque en contra de la sociedad porque vulneran su derecho a estar informada.
Al mismo tiempo, exhorta a las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua a realizar una investigación a profundidad para que estos hechos no queden impunes y se garantice la seguridad del reportero gráfico Luis Ramírez Sánchez.
Al mismo tiempo, exhorta a las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua a realizar una investigación a profundidad para que estos hechos no queden impunes y se garantice la seguridad del reportero gráfico Luis Ramírez Sánchez.
Contacto: libex@cepet.org
Tel. (+52) 55 8421 6060
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