Antes de comenzar la caminata por la Paz con Justicia y Dignidad, desde el Museo de Antropología a la residencia oficial de Los Pinos, el poeta señaló que todo el sistema de justicia "está podrido" y no sólo las áreas de procuración de justicia.
Otro de los oradores, Julián LeBarón, subrayó que "la responsabilidad de acabar con la violencia está en nosotros. Lo que nosotros no estemos dispuestos a hacer por nosotros mismos nadie lo hará".
Le Barón explicó, frente a unos 1,200 manifestantes y luego de recordar que como producto de la violencia perdió a sus amigos y hermanos, que "nos engañamos, y es hasta un sueño e ilusión, si creemos que la esperanza está en los políticos, en un mecías populista o un Quetzálcoatl que vendrá a salvarnos".
En un discurso breve, Julián LeBarón dijo que "pareciera que los 112 millones de mexicanos no hemos aprendido lo que es el poder de la unión. Si lo hiciéramos iniciaríamos el cambio. No sólo con propuestas y exigencias o sólo con criticar las políticas y exigir". Por eso, a nombre del Movimiento convocó a los mexicanos a hacer más activos.
En compañía de Emilio Álvarez Icaza, LeBarón señaló que "el poder de todos puede ser gigante, cada vez más enérgico... es tiempo de actuar pacíficamente pero con firmeza y decisión. La mejor reforma política es la ciudadana".
Ya frente al acceso de la residencia presidencial, Javier Sicilia anunció que los discursos se entregarían al jefe del Ejecutivo y acto seguido convocó a recordar a los miles de muertos en la lucha contra el narcotráfico. El silencio sobrevino por un minuto y luego se anunció que la marcha continuaba rumbo a la sede del Senado de la República, donde se pedirá a los legisladores que no se apruebe la reforma a la Ley de Seguridad Nacional que ahí se analiza.
A las puertas del Senado, Javier Sicilia anunció que el miércoles se retomará el diálogo con los legisladores para analizar la propuesta de la ley.
Las organizaciones agrupadas reiteraron su demanda de que sea una ley ciudadana y de reconstrucción del tejido social, no para militarizar al país.
El escritor también anunció que la segunda semana de septiembre comenzará la caravana por la paz, pero ahora hacia el sur del país.
Sicilia hizo un llamado a "los señores de la muerte" para que detengan su crueldad, odio y ansias de poder.
"Pidan perdón a la nación y a sus víctimas. Dejen de matar, dejen de degollar y de destruir la vida con sus actos; desangrar al país y a los suyos", expresó. Sicilia demandó a los narcotraficantes y a los integrantes del crimen organizado deponer y entregar las armas.Durante su discurso también llamó al gobierno y a los ciudadanos de Estados Unidos para que frenen el consumo de drogas y detengan la carrera armamentista que afecta a nuestro país. Con esas prácticas "están sometiendo la seguridad nacional de México a su lógica militarista, sembrando horror y muerte, prueba de ello es 'Rápido y Furioso'", puntualizó.Por otra parte, la fracción del PRI en la Cámara de Diputados aseguró que ya analiza proponer la creación de una "coordinación nacional" dentro de las reformas a la Ley de Seguridad Nacional, para que sea la instancia encargada del tema en todo el país, además de vigilar su puntual aplicación y cumplimiento en el marco de los derechos humanos.En entgrevista, el vicecoordinador jurídico del PRI en San Lázaro, Arturo Zamora Jiménez, expuso que eso será parte del debate de dichas reformas que analizan diputados y senadores, qué instancia o institución sería la encargada de dicha coordinación, planeación así como establecer un orden a nivel nacional en ese tema.Valoró la voluntad del Senado para comenzar el debate de la Ley de Seguridad Nacional y destacó que esta reforma se apegará no sólo a las cambios constitucionales en materia de derechos humanos, sino también a los tratados internacionales firmados por México.Zamora Jiménez expuso que dentro del debate de la Ley de Seguridad Nacional se considerarán los alcances de la reforma al artículo Primero Constitucional, que el 11 de junio pasado entró en vigencia. Con dicha reforma se obliga a todos los tribunales del país, cumplir el marco legal previsto precisamente en los tratados internacionales.Esa reforma constitucional, avalada por todos los partidos, prevé una nueva realidad jurídico-constitucional, por lo que los cambios a la Ley de Seguridad Nacional deberán apegarse a los tratados internacionales en materia de derechos humanos signados por México, subrayó.Zamora puntualizó que la tarea legislativa, y en especial las reformas de Seguridad Nacional, deberá ceñirse al nuevo marco constitucional y no violentar disposiciones a que México se comprometió en el contexto internacional, concluyó.
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