Fernando Belaunzarán - Blog: La Lonchería
No fueron los peritajes sino el cálculo electoral lo que determinó cerrar el caso Paulette. Sabían que iban a convencer a muy pocos, pero decidieron optar por el olvido ante la imposibilidad de contar con credibilidad. El control de daños se baso en la certeza de que el ridículo es momentáneo y la memoria flaca, y que más costoso sería mantener abierto un asunto que no podía terminar bien para la PJEM por la sencilla razón de que todo lo hicieron mal.
La imposibilidad de sostener acusación alguna con visos de ganar la causa se debe a los errores cometidos en la eventual “escena del crimen”, pues no hubo siquiera el mínimo control en el cuarto de Paulette de las personas que entraban y salían, ni cuidado, por tanto, de la evidencia. Se violaron los protocolos más elementales de la investigación en este tipo de casos al grado de permitir que fuera usado por visitas. Cubren su ineptitud cubriendo un crimen y sacrifican a Bazbaz como si con eso se eximieran de su responsabilidad de proporcionar justicia.
Al cerrar un caso que resultaba incómodo a las aspiraciones presidenciales de Enrique Peña Nieto por exhibir las deficiencias de su procuraduría, prefiriendo cortar por lo (in) sano, le hicieron un enorme daño a las instituciones de justicia del país, ya de por sí desacreditadas y que no se resarce utilizando a Bazbaz como “chivo expiatorio”.
Atentando contra la más elemental de las inteligencias y pasando por encima del sentido común anunciaron oficialmente “la muerte accidental” de Paulette sin molestarse siquiera en contestar alguna de las muchas dudas razonables que echan por tierra la hipótesis de que la niña se mató solita. Y lo peor de todo, descalifican cualquier cuestionamiento que se haga con el sanbenito de que se busca sacar raja política con lo que, por cierto, escupen al cielo, pues no pudo haber decisión más descaradamente política que la de cerrar el caso.
En efecto, los defensores –pocos, pero los hay- del carpetazo a las investigaciones aducen que hay interés político en los ataques a la resolución y, por lo tanto, invitan a ser políticamente correctos y no pegarle al puntero en las encuestas. Según esto, no hay otro camino que ser fiel creyente de la verdad oficial. De tal suerte que todos debemos creer que los perros detectan sólo el olor de los vivos y de ninguna manera el de los muertos, que las sábanas se quitan sin destender las camas, que las visitas que durmieron en la habitación de Paulette lo hicieron sin reponer dichas sábanas, que las nanas mienten al decir que sí tendieron la cama, que la niña se escurrió solita al escondite y también solita se asfixió y, para acabarla de amolar, también debemos creer que se tardó nueve días en expeler el olor característico de los muertos.
Lo que necesita Peña Nieto son crédulos, por no decir cretinos.
Además, nos llaman a olvidar detalles incómodos, como el que tras arraigar a padres y nanas y asegurar la casa todavía se tardaron dos días en encontrar a Paulette. ¿O para qué aseguraron el hogar sino para buscarla allí? Y peor aún, tras descubrir el cuerpo y presumir asesinato y ya no desaparición, es decir, cuando el asunto se torna más grave, levantan inmediatamente los arraigos. De tener listo el espectáculo de la madre filicida meten reversa para construir el alucinante y bochornoso cuento de la “cama asesina”. Si la equivocación primera fue caer en la tremenda irresponsabilidad de señalar a la progenitora como culpable de homicidio de su propia hija sin tener los elementos para ello, el segundo no se quedó atrás para cerrar el caso a costa de lo que fuera, olvidando lo que debiera ser central: Paulette y la justicia que su memoria merece.
Para sustentar el carpetazo se arguye a las pruebas de la “ciencia”. Se nos dice que todo lo que presumió Bazbaz en su informe final es posible, y que todo fue una conjunción de lamentables casualidades. Lo que no hablan es de probabilidades: de cuántos niños en México se asfixian solos con su propio colchón; de cuántos niños tardan en descomponerse nueve días después de muertos; de cuántos perros ignoran el olor de la persona que buscan teniéndola en el mismo cuarto; de cuántas personas pueden sacar sábanas sin destender camas; de cuántos policías pueden ser tan ineptos de no encontrar lo que buscan durante nueve días teniéndolo bajo sus narices. Y por supuesto, tampoco cuáles son las probabilidades de que todo eso se junte en un solo caso. Es posible, por supuesto, que uno se saque la lotería mil veces, pero no por eso sucede.
La renuncia de Bazbaz no le otorga un gramo de justicia al caso, aunque es evidente que su permanencia en el cargo se había hecho imposible. Es un distractor que pretende dirigir la indignación contra “el villano” de la incompetencia y no sobre lo que es más importante que es la realización de una investigación profesional que no esté subordinada al interés político. Es hasta impúdico que hasta a los padres se les utilice, teniendo la espada de Damocles encima, para que se presten a la estrategia mediática de control de daños de Peña Nieto. Lo que no podemos aceptar es que la justicia en el caso Paulette sea la primera víctima de la sucesión presidencial del 2012
De paso…Calderón. El titular del Ejecutivo mexicano recabó muchas palmadas en la espalda, palabras de aliento y aplausos de parte del gobierno de Estados Unidos y legisladores demócratas, pero muy pocos resultados. Es sincero el aprecio y buena disposición de la administración de Obama hacia Felipe Calderón –lo ven como el presidente mexicano que desafió los “tabúes nacionalistas” para ofrecer una colaboración sin precedentes en materia de seguridad y como el “valiente” que confrontó al crimen organizado- aunque no compartan su estrategia de combate a las drogas y perciban, como la inmensa mayoría de los mexicanos, que “la guerra” está fuera de control. No digamos ya la opinión pública estadounidense que se mostró muy crítica frente a los resultados obtenidos y puso en duda que se enfrentara a todos los cárteles por igual.
Hace apenas un par de semanas, Hillary Clinton afirmaba que la violencia del narco había rebasado los límites de la imaginación y que era necesario enfrentarlo con mayor inteligencia, lo cual coincidió con la nueva estrategia norteamericana frente a las drogas que rompe radicalmente con la concepción que dominaba desde Nixon de priorizar el combate punitivo de la producción y la distribución de estupefacientes. Ahora el gobierno norteamericano se avocará en disminuir el consumo mediante la educación, programas de información, rehabilitación de adictos y otras medidas que apuestan por persuadir conciencias y no reprimirlas. Mientras tanto, crece la marihuana médica en entidades de la Unión Americana e incluso en el lugar donde dio Calderón su épico discurso del combate al narcotráfico y capital de Estados Unidos, Washington DC, acaba de aprobarla. Por eso es que parece realmente anticlimático que en México se mantenga una política que no puede sino calificarse como fracasada y desastrosa, pues no sólo no ha disminuido ni oferta ni demanda sino que se ha desatado una espiral de violencia incontenible que cimbra no sólo a una sociedad que vive en la zozobra sino al Estado mismo.
Es verdad que FCH no tiene mucho margen de maniobra por la lucha política básicamente militar, pero bien podría haber aprovechado la coyuntura del viraje norteamericano para convocar a la construcción de una política de Estado en consonancia con lo que ocurre en la región (EU y Canadá). Si esperamos a que los estadounidenses detengan la venta masiva de armas y su transito a México nos van a salir raíces. Los que tenemos la premura del problema somos nosotros, pues la inmensa mayoría de los muertos son mexicanos y se dan de éste lado de la frontera. De seguir igual es escalofriante pensar en qué condiciones institucionales, de gobernabilidad y estabilidad se dará el 2012…
Punto y aparte.
Indignante que el gobierno de Jalisco se oponga a que se proporcione la píldora del día siguiente a las mujeres violadas. Con ello se pone en contra de las víctimas y las vejan por segunda ocasión. La Suprema Corte de Justicia de la Nación está obligada jurídica y moralmente a hacer que ese estado cumpla con las disposiciones del Sector Salud y le otorgué esa opción a las mujeres que de por sí ya padecieron un crimen deleznable que tiene muchas secuelas y poner en su lugar a ese gobernador que no aprende ni por la experiencia del padre Maciel al que antaño le prendía incienso…
La detención de Greg Sánchez es sospechosamente electoral. Alo mejor resulta ser igual que el michoacanazo que detuvo a una cantidad de alcaldes y funcionarios con cargos que se desvanecieron y no fue sino un acto de campaña. Lo que no hay duda es del uso faccioso que se hace de la justicia y de su manejo oportunista justo cuando Peña Nieto necesitaba un escándalo para desviar la atención del rídiculo nacional que hizo con el carpetazo al caso Paulette…
El Santos tuvo el campeonato en sus manos, pero falló tres panales consecutivos cuando tenía en la lona al diablo. ¡Increíble!…Vienen los partidos verdaderamente exigentes para la selección mexicana y nos daremos cuenta del verdadero nivel con el que se llega a la Copa Mundial.
Por lo pronto después del partido con Inglaterra me uno al grito de la afición: “Hagan goles, no sándwiches”…
Fuente: http://laloncheria.com/2010/05/27/carpetazo-a-paulette/
No hay comentarios:
Publicar un comentario