BLOG DE ANÁLISIS Y PERIODISMO PROPOSITIVO

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La verdad nos hará libres...

jueves, 6 de mayo de 2010

CONTRAESQUINA: Sin control

Columnista invitado: Jesús R. Cedillo

¿Cuándo se jodió el país llamado México? ¿Cuándo, en qué momento de la historia reciente se jodió México? La verdad no lo sé. Incluso, lo anterior no tiene importancia ya alguna. Lo que debe de preocuparnos y ocuparnos al día de hoy, es cómo solucionar un estado no fallido, sino inexistente.
Estado mexicano sin rumbo, donde las bandas del crimen organizado, sin control, se han venido apoderando de parcelas, regiones, pueblos, brechas, carreteras, ciudades enteras.

La barbarie. No hombres, no humanos, sino tal vez bestias. No perros ni lobos, a los cuales llenamos de rencor al pronunciar el sustantivo que les nombra… sino carniceros. Hombres sin entrañas, sin intestinos, sin pizca de inteligencia y mucho menos humanidad. Insisto, no hombres, sino bestias, fueron los que lanzaron granadas de fragmentación a una camioneta en un poblado serrano del estado de Durango (donde habrá elecciones para Gobernador en julio próximo), “El Naranjo”, el domingo de Ramos, domingo de celebración religiosa que hoy nada significa, matando a 10 niños y jóvenes.

La barbarie. La sangre sólo por la sangre, la carnicería. El estado y el Gobierno de cualquier orden y estrato (Federal, estatal y municipal) no pueden. Un comando armado mató jóvenes de entre 8 y 19 años. El comando al parecer, les marcó el alto en una brecha del camino, la camioneta no se detuvo y fueron masacrados. Murieron Sergio González de 16 años, Carlos Ramírez Leyva de 15; Yesenia Sarabia de 15 años, Érika Ortega Rueda de 11, Margarita Ortega Rueda de 13… ¿Cómo confortar a los padres?

¿Para qué matar a estos jóvenes e infantes? ¿Qué torvo corazón lleno de sevicia dio la orden de lanzar granadas, como si estuviésemos en Afganistán? Indefensos, niños aún, los jóvenes se dirigían a una cabecera municipal a recibir apoyos para la educación de un programa federal. Sus cuerpos quedaron desperdigados.

México ya se jodió, sí, pero esa ya no es la cuestión, encontrar culpables de nada sirve; la cuestión ahora es cómo hacer frente a semejante violencia, imparable, bestial, demoniaca; cómo enfrentar a grupos armados sin víscera buena alguna dentro de sus cuerpos. Felipe Calderón, Presidente de México, lo dijo bien: esto es una guerra, ahora desgraciadamente le creemos y todos estamos involucrados en este pantano del cual al parecer, no vamos a salir ni en poco ni en mediano plazo. La guerra va subiendo de intensidad y de horror y no hay soluciones, sólo promesas.

Esquina-bajan

En México, nada funciona. Las bandas del crimen organizado han venido dando pasos y avanzando en su control territorial y el estado no puede. Las leyes, por otro lado, están hechas para violarlas, no para acatarlas. Si tienes dinero, las puedes violar, navegar en la impunidad y ser un hombre respetable. Éste y no otro es el mensaje, así de sencillo.

Un ejemplo rápido: ¿alguien recuerda en el Distrito Federal en el año 2000 la tragedia de la discoteca “Lobohombo”, cuando esta se incendió y cegó la vida de 22 personas? Alejandro Iglesias Rebollo, el dueño y culpable, está en libertad. La acción penal jamás se ejerció en su contra. El 26 de diciembre de 2006, prescribió dicha acción legal, según el Juzgado Penal No. 49. El caso quedó impune. El Estado no existe, la justicia se ve, es selectiva.

Hay un ser humano, necio y obcecado, en mantener su perorata: vamos ganando la guerra al narcotráfico. Ese mexicano de fe, es Felipe Calderón. Se quedó sólo. Desgraciadamente las decisiones de un solo hombre nos están llevando a niveles intolerables de violencia, donde se ha perdido ya todo rasgo de humanidad, donde se han violado todos los códigos y leyes escritas y no escritas. ¿No matar niños ni mujeres? En las cintas de Hollywood, aquí no hay honor ni piedad.

Letras minúsculas

¿Cuándo se jodió México? No lo sé. La única certeza de hoy es que el país está condenado irremediablemente al martirio.


Jesús R. Cedillo nació en Saltillo, Coahuila en 1965. Escritor y periodista. Ha publicado en los principales diarios y revistas de la república Mexicana. Ha publicado varios libros de poemas entre ellos: Sometimiento al relámpago (CNCA. Con dos ediciones, 1993 y 2001) y Alabanza de los frutos (Verdehalago, 2000).
Ha obtenido siete premios de Periodismo cultural de la UA de C en diversos géneros periodísticos. Su trabajo ensayístico está antologado en volúmenes editados en la capital de la república. Actualmente tiene en preparación el volumen de ensayos: Las formas del fuego y el libro de poemas, El Libro de los Reinos. Se dedica al periodismo y la literatura de tiempo completo. Cursa estudios de teología.

Fuente:http://www.vanguardia.com.mx/sincontrol-495793-columna.html

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