La organización de defensa de la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció hoy en un comunicado la expulsión "arbitraria" de México del periodista italiano Giovanni Proiettis sin haber sido avisado de su situación.
Proiettis, profesor de universidad y periodista, fue expulsado el pasado día 15 de México, cuando iba a renovar su título de estancia en el Instituto Nacional de Migración de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas (sur del país).
El periodista del periódico izquierdista italiano "Il Manifesto", que vivía en el país desde el año 1993, fue repatriado con escolta hasta Italia.
Según una entrevista que Proiettis dio a RSF, ni le avisaron antes ni recibió explicaciones sobre las razones de su expulsión: "lo supe al llegar a Italia, por los medios. No me permitieron comunicarme con mi embajada en México, ni con mi mujer aunque he vivido en este país desde hace 18 años".
El periodista declaró ignorar las razones de su expulsión, pero consideró que algo dijo "que les molestó sin duda". Recordó que fue el primero que entrevistó al comandante Marcos, y que se encargó de cubrir la guerra contra el narcotráfico, "que hizo más de 40.000 muertos desde el principio del Gobierno" del presidente mexicano, Felipe Calderon.
"México es el país más peligroso para los periodistas", añadió Proiettis, quien habló de la "intimidación" y de la "autocensura porque escribir sobre el narcotráfico o criticar el gobierno es muy peligroso".
El periodista lamentó que "la libertad de expresión no existe en México", mientras que RSF refiriéndose a su caso protestó contra la expulsión "injustificada" y pidió a las autoridades que la reconsideren.
"Periodista Incómodo" para el Gobierno Federal
Giovanni Proiettis hizo a RSF las siguientes declaraciones:
RSF: ¿Cómo tuvo conocimiento de su obligación de abandonar el territorio mexicano?
Giovanni Proiettis: Estaba renovando mi permiso anual de residencia y de trabajo como cada año. Un trámite que inicié una semana antes. El viernes 15 de abril me convocaron a las 10:30 en la oficina de Migración. Me pidieron que me instalara en una pequeña sala donde llegaron cinco agentes de inmigración que me condujeron al aeropuerto. Me montaron en un avión directo a Madrid, que luego iba a Roma. Esto, acompañado de dos agentes. En el aeropuerto de Madrid, me pusieron en un área de la policía española, bajo la vigilancia de los agentes mexicanos que no tenían ninguna jurisdicción allá.
RSF: Las autoridades mexicanas, ¿le notificaron previamente de esta decisión? ¿respetaron su derecho a solicitar asistencia consular o de un abogado?
GP: No recibí ningún papel, nada. No me dijeron las razones por las que me expulsaban. Eso lo supe ya en Italia, por los medios. No me dejaron comunicarme con mi embajada en México ni con mi compañera, aún cuando hacía 18 años que estaba en el país. Ni siquiera me dejaron ir a mi casa para llevar al menos una maleta con mis cosas personales.
RSF: El Instituto Nacional de Migración declaró a Reporteros sin Fronteras que usted no habría podido acreditar su legal estancia en el país, ni como académico ni como corresponsal. ¿Qué dice usted al respecto?
GP: Es mentira. Dicen que en mi trabajo pedí un año sabático y que no los había informado, pero eso no es cierto, sólo pedí cinco meses de licencia, pero seguía ligado a la Universidad.
RSF: ¿Piensa usted que esta decisión de las autoridades tiene relación con su actividad periodística?
GP: Claro que sí. Colaboro de forma voluntaria con un periódico italiano, seguramente les molestó algo que dije. El 1 de enero de 1994 tuve la oportunidad de ser el primero en entrevistar al comandante Marcos y desde ahí seguí la evolución del zapatismo en los 90’. En los últimos años me he ocupado de la guerra del narcotráfico, que ha dejado 40.000 muertos desde el inicio del gobierno de Calderón. Otra cosa, pocos días después de la reunión por el cambio climático en Cancún, donde me identificaron y fotografiaron, me arrestaron tres policías acusándome de un delito que no cometí. Me asusté pensando que me matarían, pero gracias a una campaña de solidaridad, una funcionaria me informó que era una equivocación y que se disculpaban.
RSF: ¿Cómo describiría el nivel actual de la libertad de expresión en México?
PG: Deterioradísimo. México es el país más peligroso para los periodistas. Existe mucha intimidación, especialmente en el norte, pero sobre todo hay autocensura porque escribir del narcotráfico o criticar al gobierno es muy peligroso. Yo diría que más que censura, lo que se ha fomentado es la autocensura. ¡La libertad de expresión no existe en México!
EL MANIFIESTO:
Giovanni Proiettis, apreciado profesor de la UNACH y colaborador del diario italiano Il Manifesto, fue increíblemente expulsado de México. El Instituto Nacional de Migración alega que tenía vencido su documento migratorio (FM2). No es verdad.
El viernes 5 de abril, Giovanni acudió a las oficina del INM de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para renovar en tiempo y forma sus papeles migratorios que vencían el día 10. El martes 12, le informaron que había problemas en la red y que necesitaban quedarse con su pasaporte. Lo citaron para el viernes 15 asegurándole que todo estaba en orden. Ese día, Giovanni acudió a las oficinas del INM al filo de las 10.30 de la mañana presentando el pago correspondiente. Era una trampa. Lo detuvieron, lo trasladaron a Tuxtla en una camioneta del INM y de ahí a la Ciudad de México en un vuelo privado.
A las siete de la noche lo forzaron a abordar un avión con rumbo a Roma, vía Madrid. Nunca tuvo acceso a un abogado, no pudo avisar a su esposa, mucho menos hablar con el cónsul italiano lo cual configura gravísimas violaciones a sus derechos humanos.
Durante casi 18 años, Giovanni Proiettis ha estado escribiendo sobre la lucha de los pueblos indígenas en resistencia y, más recientemente, el narcotráfico y la cumbre climática de Cancún (COP 16). Lo hace en periódicos extranjeros, sin recibir remuneración económica. Su expulsión hace pensar que al gobierno federal le incomodan estos temas. (Siguen mas de 100 firmas)
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