La iniciativa ciudadana de la Familia Pasta de Conchos se promueve en el contexto de la decisión de la OIT para impulsar el Día Mundial contra los Accidentes de Trabajo, luego de que la organización internacional la reconociera como interlocutor válido en la región.
El próximo jueves 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, las organizaciones que integran Familia Pasta de Conchos postularán a los mineros del carbón fallecidos durante los últimos cinco años en la región carbonífera del norte de Coahuila como “Mártires del Trabajo”.
La iniciativa ciudadana se promueve en el contexto de la decisión de la Organización Internacional del Trabajo (Conferencia Internacional del Trabajo 2011) para impulsar el Día Mundial contra los Accidentes de Trabajo.
La OIT reconoció a Familia Pasta de Conchos como interlocutor válido en la región, y sugiere al gobierno de Felipe Calderón que, en consulta con los interlocutores sociales, “estudie la manera de generar mecanismos que le permitan aumentar sustancialmente sus actividades de comprobación o verificación de aplicación de las medidas dictadas” y que continúe proporcionando informaciones sobre el particular.
La Comisión solicita detalladas informaciones sobre la comunicación en todo lo que se refiere a las familias de las víctimas para poder hacerse una idea más completa de la situación y de los conflictos y litigios existentes”, señaló la OIT, según el texto difundido en la página www.ilo.org
Familia Pasta de Conchos precisó que los decesos de Juan Manuel Gómez Gaytán y Daniel Vaquera Contreras, acaecidos en la Mina Lulú, propiedad de Minera Siderúrgica de Coahuila, el 2 de febrero de 2011, se suman a los 41 mineros muertos desde 2006 a la fecha bajo condiciones de inseguridad.
Ellos se agregan a los 65 mineros muertos en Pasta de Conchos, 63 de los cuales aún no son rescatados luego de 62 meses de los hechos.
En todo el siglo XX hay registros de más de mil 500 mineros muertos sin que se haya precisado las causas de los accidentes de trabajo y, en consecuencia, tampoco se ha castigado a los responsables de ello.
La postulación de los mineros como “Mártires del Trabajo” obedece a lo que señala el último pronunciamiento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), recomendación 12/2011 (van cuatro recomendaciones sobre minas de carbón en los últimos cinco años), a propósito de otros dos mineros muertos, en 2009, en la misma mina Lulú.
“Tal como aconteció con Minera México de Grupo México, en 2006: mueren, pues, fruto de la injusticia, antes de tiempo y como víctimas inocentes. Mártires, no por el odio a su fe, sino porque son dejados indefensos ante la complicidad de situaciones, decisiones e intereses ante las que no importa su dignidad humana”, manifestó Familia Pasta de Conchos.
La violación a los derechos humanos laborales –añadió- no es sólo contra los mineros, sino contra sus familias. Por ejemplo, los hermanos Rubén y René Zertuche López, responsables del pocito Ferber donde muere el 11 de septiembre de 2009 Juan Ramón Flores Juárez, minero de 23 años, pretenden resolver el siniestro catalogado por la CNDH como “violaciones a los derechos humanos a la legalidad y a la seguridad jurídica, en agravio de Juan Ramón y los demás trabajadores de la Mina Ferber”, depositando a la señora Oralia Martínez Hipólito la cantidad de 25 mil pesos y aclarándole que del seguro de vida se puede cobrar los gastos funerarios, como parte de la indemnización.
“A la luz de la Semana Santa, consideramos que en estos mártires, tanto trabajadores como sus familias, Jesús sigue siendo crucificado”, señaló.
Familia Pasta de Conchos informó que esta semana empezarán con esta campaña; instalarán una cruz por cada minero caído en las carreteras de los seis municipios de la región carbonífera. Esta muestra proseguirá en Amsterdam, Holanda. También se proyectará el documental premiadoVoces del subterráneo, elaborado por la Universidad de Guadalajara, y que trata del siniestro de Pasta de Conchos.
“Mientras tanto, la negociación sobre el rescate de nuestros seres queridos avanza en la Secretaría de Gobernación, donde se perfilan diferentes opciones para realizarlo”.
Familia Pasta de Conchos se sumó también a la exigencia de justicia e investigación a fondo sobre la muerte de Juan Francisco Sicilia y los otros seis asesinados en Cuernavaca, Morelos.
LA MISA Y EL CEREAL:
En la misa mensual que realiza Familia Pasta de Conchos, afuera de las instalaciones del Grupo Minera México, el sacerdote e integrante del Centro de Acción y Reflexión Laboral (Cereal), Carlos Rodríguez Rivera, aseveró que
el rescate de los cuerpos de los 63 mineros que quedaron sepultados en la mina Pasta de Conchos, desde el 19 de febrero de 2006, está más cerca que nunca, así le pese a Javier Lozano, secretario de Trabajo, y a Germán Larrea, dueño de la mina.
Destacó que el 28 de abril, durante la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que tendrá lugar en Amsterdam, “vamos a postular Mártires del Trabajo a los mineros fallecidos durante los recientes cinco años en la región carbonífera del norte de Coahuila.
Resaltó que de 2006 a la fecha han muerto 108 trabajadores en las minas de carbón. En la lista se encuentran los 63 mineros, cuyos cuerpos no han sido rescatados desde hace 62 meses en Pasta de Conchos, así como los más de mil 500 mineros muertos durante un siglo”.
Se recordó en la misa que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) “ha emitido cuatro recomendaciones sobre las minas de carbón; el más reciente pronunciamiento lo hizo en la recomendación 12/2002, a propósito de dos mineros muertos en 2009, en la mina Lulú”.
Mueren, apuntó el Cereal,
tal como aconteció en 2006 con el Grupo Minera México, fruto de la injusticia, antes de tiempo y como víctimas inocentes. Mártires no por el odio a su fe, sino porque son dejados indefensos ante la complicidad de situaciones, decisiones e intereses ante las que no importa su dignidad humana.
Y refirió el caso del minero de 23 años, “Juan Ramón, quien falleció el 11 de septiembre de 2009, y de los hermanos Rubén y René Zertuche, responsables del pocito Ferber, donde murió Juan Ramón, y pretenden resolver el siniestro, catalogado por la CNDH como violaciones a los derechos humanos, a la legalidad y a la seguridad jurídica en agravio del minero fallecido, y de los demás trabajadores de la mina Ferber depositando 25 mil pesos y aclarando a la señora Oralia Martínez Hipólito, que del seguro de vida se puede cobrar los gastos funerarios, como parte de la indemnización”..
El pasado martes dio inicio la campaña con la instalación de una cruz en las carreteras de los seis municipios de la región carbonífera, por cada minero caído, y proseguirá en Amsterdam, donde se proyectará el documental premiado Voces del Subterráneo, elaborado por la Universidad de Guadalajara.
EL BOLETÍN:
62 semanas entre discursos que solamente obstaculizan el rescate de los restos de los 63 mineros atrapados en la mina Pasta de Conchos…
62 semanas de negar el derecho de los familiares a darles una sepultura digna de acuerdo a sus creencias…
62 semanas de dolor que no termina, dolor que se hermana y solidariza con los familiares todas las víctimas de la violencia en nuestro país…
Más de cinco años donde sólo se oye el silencio de los responsables…
Unimos de manera especial nuestra intención por los familiares de todas las víctimas y por nuestros jóvenes Juan Francisco Sicilia y sus seis compañeros de infortunio, por los 35.000 mexicanos que en cuatro años han perdido la vida violentamente y, por los 5.000 que siguen desaparecidos.
A UNA VOZ, ¡RESCATE YA!
Organización Familia Pasta de Conchos,
Pastoral Laboral. CEREAL
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