martes, 31 de agosto de 2010
RED SEXUAL DE EXPLOTACIÓN... ¡MASCULINA!
Los hombres eran captados en Brasil y obligados a prostituirse las 24 horas, para lo que se les facilitaban drogas.
Por primera vez en España se ha desarticulado una red de explotación sexual masculina, según ha informado la Policía Nacional. Nada de esta envergadura. Las víctimas, que los agentes cifran entre 60 y 80 veinteañeros, eran captadas principalmente en la región de Maranhao, al norte de Brasil, donde se les facilitaba billetes de avión comprados con tarjetas clonadas. Viajaban a aeropuertos de otros países y desde ahí accedían a España, donde posteriormente eran distribuidos por diferentes pisos, según las necesidades de la red. En León, trabajaban también en un club, Brindis, donde compartían estancias con mujeres. De hecho, entre las víctimas de la red se encuentran también algunas mujeres y algunos transexuales. Los hombres eran obligados a prostituirse 24 horas al día, para lo que se les proporcionaba cocaína, popper y Viagra. La mayor parte de la clientela de la red eran hombres, de todas las edades y estratos sociales.
Se trata de la primera desarticulación de este tipo de redes en España. En 2006, cinco personas fueron detenidas en Extremadura por estar implicadas en la prostitución de ciudadanos brasileños, aunque no se trataba de un grupo estructurado y organizado como este. En esta ocasión, la Policía ha detenido a 14 personas, casi todas de nacionalidad brasileña: ocho en Palma de Mallorca, una en Madrid, una en Barcelona, otra en Alicante y tres en León. Todas ellas están acusadas de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita.
La mayoría de las víctimas pensaban que trabajarían de gogos o modelos, aunque en algunos casos sabían que venían a ejercer la prostitución. En este caso, el engaño era respecto a las condiciones laborales. En un primer momento, a los hombres se les aseguraba que solo tendrían que pagar el coste del billete, aunque después llegaban a exigirle hasta 4.000 euros. Los prostitutos que colaboren con la justicia podrán pedir la autorización de residencia en España por circunstancias excepcionales.
Las víctimas tenían que entregar al dueño o al encargado del piso en el que trabajaban la mitad de los que ganaban más 200 euros por el alojamiento y la manutención. Para evitar que los hombres plantaran cara a los cabecillas de la banda o causaran algún tipo de problemas se les amenazaba, incluso con la muerte. Para dar publicidad a la red, los responsables publicaban anuncios en periódicos y páginas webs, donde ponían fotografías de los chicos.
Publicado en ELPAIS.com en la sección de Sociedad
Etiquetas:
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