La Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el primer Día Mundial contra el Trabajo Infantil en el año 2002, como forma de poner de relieve la gravísima situación de esos niños. Este día se celebra el 12 de junio y tiene por objeto ejercer de catalizador del creciente movimiento mundial contra el trabajo infantil.
En todo el mundo, y en franca violación de los derechos de la infancia, cientos de miles de niñas y niños realizan trabajos que los privan de la educación, la salud, el tiempo de ocio y las libertades elementales. De estos niños, más de la mitad están expuestos a las peores formas de trabajo, como el trabajo realizado en entornos peligrosos, la esclavitud u otras formas de tareas forzosas, actividades ilícitas como el tráfico de estupefacientes y la prostitución, así como la participación en conflictos armados.
El Trabajo Infantil es perjudicial para la escolarización de los niños, además de afectar su salud y desarrollo. Lo que preocupa son las consecuencias para ellos, a los que se le niega su infancia y su futuro, que trabajan a una edad demasiado temprana, que lo hacen durante muchas horas y que no tienen acceso a la educación.
La Convención sobre los Derechos de la Infancia, firmada en 1989 , obliga a los gobiernos a proteger a los niños de "...la explotación económica y de realizar cualquier trabajo que pueda ser peligroso o interferir en la educación del niño, o que sea nocivo para la salud física, mental o espiritual y para su desarrollo social."
La UNICEF ha desarrollado un conjunto de criterios básicos para determinar si el trabajo infantil es explotador. Define que el trabajo infantil es inapropiado , entre otros aspectos, si:
se pasan demasiadas horas trabajando,
se trabaja y se vive en la calle ,
el niño tiene que asumir demasiada responsabilidad,
el trabajo impide el acceso a la escolarización,
el trabajo mina la dignidad y autoestima del niño impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil en el presente año, centrará la atención pública en el trabajo infantil peligroso, y hace un llamamiento a la acción urgente para luchar contra el problema.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), presenta el informe del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, titulado “Niños en trabajos peligrosos: lo que sabemos, lo que debemos hacer”.
Desde los organismos internacionales, nacionales y de hecho desde el Consejo Provincial de los Derechos de las Niñas, Niños y adolescentes, exhortamos a:
Actuar con urgencia para identificar y luchar contra el trabajo infantil, como uno de los medios importantes para lograr progresos respecto de la consecución de la meta mundial de eliminar las peores formas de trabajo infantil.
Reconocer que el trabajo peligroso es parte del problema más vasto del trabajo de niñas y niños, ampliando los esfuerzos a nivel mundial, nacional y local contra todas las formas de trabajo infantil mediante la educación, la protección social y estrategias para promover el trabajo decente y productivo para los jóvenes y adultos.
Favorecer una acción tripartita sólida sobre el trabajo infantil peligroso, fundamentada en las normas internacionales y la experiencia adquirida por las organizaciones de empleadores y trabajadores en las esferas de la seguridad y la salud.
La comunidad internacional y los Estados miembros de la OIT han establecido la meta de eliminar las peores formas de trabajo infantil para el año 2016. La Recomendación Nº 190 de la OIT ofrece orientación sobre algunos de los factores que deben tenerse en cuenta para determinar el trabajo peligroso. Entre éstos:
los trabajos en que el niño queda expuesto a abusos de orden físico, psicológico o sexual;
los trabajos que se realizan bajo tierra, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados;
los trabajos que se realizan con maquinaria, equipos y herramientas peligrosos, o que conllevan la manipulación o el transporte manual de cargas pesadas;
los trabajos realizados en un medio insalubre en el que los niños estén expuestos, por ejemplo, a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o bien a temperaturas o niveles de ruido o de vibraciones que sean perjudiciales para la salud, y
los trabajos que implican condiciones especialmente difíciles, como los horarios prolongados o nocturnos, o los trabajos que retienen injustificadamente al niño en los locales del empleador.
Es por ello, que el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, ofrece la oportunidad de captar más apoyo para la campaña de erradicar esta problemática por parte de los tres niveles del Estado, las Organizaciones No Gubernamentales y la sociedad toda.
Resaltar este día, nos debe llamar a la reflexión, a la necesidad de comprender desde cada uno de los lugares donde nos toca actuar, que debemos comprometernos no solo con el convencimiento, entendiendo que garantizar los derechos de niñas y niños, también implica denunciar los casos de trabajo infantil que conozcamos. No mirar para otro lado, debe ser el compromiso de todos. (Adriana Gutiérrez, APP)
El Trabajo Infantil es perjudicial para la escolarización de los niños, además de afectar su salud y desarrollo. Lo que preocupa son las consecuencias para ellos, a los que se le niega su infancia y su futuro, que trabajan a una edad demasiado temprana, que lo hacen durante muchas horas y que no tienen acceso a la educación.
La Convención sobre los Derechos de la Infancia, firmada en 1989 , obliga a los gobiernos a proteger a los niños de "...la explotación económica y de realizar cualquier trabajo que pueda ser peligroso o interferir en la educación del niño, o que sea nocivo para la salud física, mental o espiritual y para su desarrollo social."
La UNICEF ha desarrollado un conjunto de criterios básicos para determinar si el trabajo infantil es explotador. Define que el trabajo infantil es inapropiado , entre otros aspectos, si:
se pasan demasiadas horas trabajando,
se trabaja y se vive en la calle ,
el niño tiene que asumir demasiada responsabilidad,
el trabajo impide el acceso a la escolarización,
el trabajo mina la dignidad y autoestima del niño impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil en el presente año, centrará la atención pública en el trabajo infantil peligroso, y hace un llamamiento a la acción urgente para luchar contra el problema.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), presenta el informe del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, titulado “Niños en trabajos peligrosos: lo que sabemos, lo que debemos hacer”.
Desde los organismos internacionales, nacionales y de hecho desde el Consejo Provincial de los Derechos de las Niñas, Niños y adolescentes, exhortamos a:
Actuar con urgencia para identificar y luchar contra el trabajo infantil, como uno de los medios importantes para lograr progresos respecto de la consecución de la meta mundial de eliminar las peores formas de trabajo infantil.
Reconocer que el trabajo peligroso es parte del problema más vasto del trabajo de niñas y niños, ampliando los esfuerzos a nivel mundial, nacional y local contra todas las formas de trabajo infantil mediante la educación, la protección social y estrategias para promover el trabajo decente y productivo para los jóvenes y adultos.
Favorecer una acción tripartita sólida sobre el trabajo infantil peligroso, fundamentada en las normas internacionales y la experiencia adquirida por las organizaciones de empleadores y trabajadores en las esferas de la seguridad y la salud.
La comunidad internacional y los Estados miembros de la OIT han establecido la meta de eliminar las peores formas de trabajo infantil para el año 2016. La Recomendación Nº 190 de la OIT ofrece orientación sobre algunos de los factores que deben tenerse en cuenta para determinar el trabajo peligroso. Entre éstos:
los trabajos en que el niño queda expuesto a abusos de orden físico, psicológico o sexual;
los trabajos que se realizan bajo tierra, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados;
los trabajos que se realizan con maquinaria, equipos y herramientas peligrosos, o que conllevan la manipulación o el transporte manual de cargas pesadas;
los trabajos realizados en un medio insalubre en el que los niños estén expuestos, por ejemplo, a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o bien a temperaturas o niveles de ruido o de vibraciones que sean perjudiciales para la salud, y
los trabajos que implican condiciones especialmente difíciles, como los horarios prolongados o nocturnos, o los trabajos que retienen injustificadamente al niño en los locales del empleador.
Es por ello, que el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, ofrece la oportunidad de captar más apoyo para la campaña de erradicar esta problemática por parte de los tres niveles del Estado, las Organizaciones No Gubernamentales y la sociedad toda.
Resaltar este día, nos debe llamar a la reflexión, a la necesidad de comprender desde cada uno de los lugares donde nos toca actuar, que debemos comprometernos no solo con el convencimiento, entendiendo que garantizar los derechos de niñas y niños, también implica denunciar los casos de trabajo infantil que conozcamos. No mirar para otro lado, debe ser el compromiso de todos. (Adriana Gutiérrez, APP)
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