Con tres horas y media de retraso, la Caravana por la Paz, la Justicia y Dignidad arribó a la ciudad de Saltillo, luego de un recorrido de 8 horas desde la ciudad de Durango.
A la entrada de la ciudad, sobre la carretera, el Obispo Raúl Vera, vestido de sotana blanca, recibió al poeta Javier Sicilia y a la Comitiva.
El recibimiento fue breve; posteriormente el prelado se subió al remolque donde está la Campana por la Justicia de Ciudad Juárez y la tocó.
Junto a Raúl Vera esperaban víctimas de la lucha al crimen, una de ellas Marie Elena González, madre de Alberto Leónides González, uno de los petroleros desaparecidos en Tamaulipas hace un año y dos meses.
La caravana realizará una breve parada en Saltillo donde escuchará testimonios de las víctimas.
Saltillo ha sido fuertemente golpeada por la desaparición de personas; asimismo los migrantes en su cruce por esta ciudad sufren graves violaciones en sus derechos como extorsión, discriminación y desaparición.
Después de la estancia en esta ciudad, el contingente partirá a Monterrey, N.L., donde realizará un acto en la Plaza de Armas.
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