Por Carmen R. Ponce Meléndez *
Primera Parte
(CIMAC).- Deterioro salarial, especialmente en el Sector Servicios, el más feminizado. Según información de Banco de México (Banxico), en el segundo trimestre de este año el Salario Base de Cotización (SBC) al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), varió nominalmente 3.3 por ciento, inferior al 4.8 de incremento nominal en los salarios contractuales.
Ambos salarios están por debajo de la inflación en rubros tan importantes como: hortofrutícolas, electricidad, servicios médicos y gasolina de bajo octanaje, presentando como irrealizable la meta del 3.0 por ciento de inflación para 2011 (ver gráfica).
El constante deterioro que experimentan los sueldos y salarios de las y los trabajadoras ya sea a nivel nominal o real es más que evidente, crecieron a la mitad de los precios de la gasolina de bajo octanaje y por debajo de los servicios médicos o la electricidad.
De continuar con la política de incrementos a los precios de la gasolina y el diesel y sus repercusiones en la inflación, derivado de aumentos de precios en alimentos, la proyección de una inflación de 3.0 por ciento para 2011 solamente se cumplirá en el caso de los aumentos salariales y claro, de las tasas de interés para pequeñas y medianas inversiones financieras, de corto plazo.
Por su parte el ingreso nominal promedio de las trabajadoras del total de la economía disminuyó 0.3 por ciento, éstos se calculan considerando las remuneraciones por hora y el número de horas trabajadas.
Se estima que en los últimos 30 años el poder adquisitivo del salario mínimo cayó 78.32 por ciento; durante los últimos tres años el Salario Mínimo real sólo ha crecido 0.7 puntos porcentuales (precios de 2002).
En el caso específico del SBC hay que recordar que en 2009 el correspondiente al Sector Terciario -el más feminizado-, éste registró una disminución del orden del 1.4 por ciento, mientras que en los demás sectores de actividad económica se dieron decrementos menores.
Justamente en este Sector se ubican más de la mitad (63 por ciento), de toda la PEA ocupada en todo el país, en el caso de las mujeres se está hablando de la afectación a 13.3 millones de trabajadoras (cifras de Inegi, III trimestre 2010).
¿Qué importancia reviste el Salario Base de Cotización del IMSS (SBC)?.
Es el salario con el que una trabajadora está registrada en esa Institución, por lo consiguiente es la base para calcular las cuotas que debe pagar el empleador al Seguro Social, sobre todo es la base para calcular los beneficios que puedan recibir las y los trabajadores, incluyendo su familia.
La cantidad de prestación así como el dinero que prestan Infonavit o Fonacot se calculan en base al SBC, prestaciones tales como: atención médica y de maternidad; servicios de guardería; prestaciones en dinero por invalidez, incapacidad, vejez, viudez y orfandad; ayuda de gastos de matrimonio y de funeral.
De tal forma que resulta muy grave que el SBC tenga una tendencia descendente superior a la que tiene el Salario Contractual, ya que de un incremento del 5.3 (2008), actualmente está en 3.3; incluso inferior al aumento del 4.0 por ciento que tuvo el salario mínimo, lo cual es una verdadera vergüenza.
Poniéndole cifras, son cerca de 9 millones de trabajadoras del Sector Servicios muy pauperizadas, significan el 60.1 por ciento, considerando el total de registros del IMSS en octubre de 2010, ascienden a 14.8 millones de trabajadoras y trabajadores que se ven afectados directamente por el grave deterioro que tiene el SBC, de manera muy amplia, porque experimentan una pérdida de poder adquisitivo y adicionalmente en el acceso a créditos y prestaciones que les otorga la ley.
Otro mecanismo por el cual se han perdido prestaciones es el crecimiento de empleos “eventuales. De acuerdo con los registros de esa Institución de 2008 a 2010 el número de trabajadoras y trabajadores “eventuales” creció 13.0; en tanto que los “permanentes” únicamente 1.8 por ciento.
Después de Agricultura (Sector Primario), el SBC más bajo, de menor crecimiento y en general donde existe la mayor precariedad laboral corresponde al Subsector Comercio, parte sustantiva del Sector Terciario (Servicios).
En donde predomina la mano de obra femenina y la informalidad, conforme a las cifras de la Encuesta Nacional de Empleo del Inegi en agosto de 2010, el número de mujeres que laboran en el Subsector Comercio rebasa al personal masculino en más del 11.0 por ciento.
Para dimensionar el impacto que tiene esta precarización en las mujeres baste citar que prácticamente la mitad (48.5 por ciento), de la mano de obra empleada en el Subsector Comercio formal es femenina.
Y para colmo las asesinan, en incendios donde clausuran los centros de trabajo con candados que no pueden abrirse, sin salidas de emergencia como en las tiendas Coppel.
¿Qué queda?.
Visibilizar estas realidades y sus repercusiones, pero sobre todo convocar a la construcción y construcción de alternativas, porque existen o se pueden inventar.
ramona_melendez@yahoo.com
*Analista especializada en género
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