Claro que ésto jamás ocurrirá en México, pero se vale soñar, ya que Tadgh, un niño de 5 años, estaba con su madre en un supermercado de la cadena Lidl en una localidad cercana a Dublín, Irlanda, cuando ocurrió todo.
Aquel 29 de junio de 2009 la madre se inquietó al perder de vista a su hijo. Éste había sido abordado por una trabajadora del supermercado que le acusaba de haber robado una bolsa de patatas fritas.
"Ví que estaba llorando y que tenía una marca en el brazo porque aquella empleada lo había agarrado", declaró Rachel, madre del niño, a un periódico irlandés.
La madre enseñó el ticket del producto al gerente de la tienda para demostrar que su pequeño no era ningún ladrón. A pesar de todo, la empleada acusadora se negó a admitir que se había equivocado, y por esa razón Rachel, madre de tres hijos, decidió emprender acciones legales.
Finalmente Tadgh salió ayer triunfante de los Tribunales, puesto que ganó el juicio por difamación y falsas acusaciones. Consiguió llegar a un acuerdo con la compañía alemana, Lidl, por el que ésta pagará 7 mil 500 Euros en concepto de daños. Esta cantidad será depositada en los locales judiciales hasta que Tadgh, que ahora tiene cinco años, alcance la mayoría de edad.
La madre cuenta al diario como, desde aquel desafortunado incidente, el niño "siempre me pregunta, cada vez que nos vamos de una tienda, si he pagado todo". No hay mal que por bien no venga. Y además, parece que el dinero, en unos años, será bien recibido por toda la familia. Rachel admite "Cuando reciba esa cantidad le diré que me lleve a Australia".
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