Embajador Carlos Pascual |
El embajador norteamericano Carlos Pascual y varios cónsules, se van de México. Han sido inhabilitados como espías, al ser pillados en su tarea de recolección de información. Ya no podrán reportar al Pentágono y al Departamento de Estado, sobre Calderón, su gobierno y la guerra del narcotráfico. Lo más importante, Pascual será relevado sin poder operar las elecciones presidenciales, después de la “ventaneada” que le dio Wikileaks.
En su carta de despedida, Pascual asegura que México es país prioritario para Estados Unidos. Pero denunciar a Calderón contra los gobernantes de Sudamérica, no es un gesto amistoso. Aunque se entienda su rol de poner a pelear a la Marina contra la Sedena, para pescar a incautos.
Pascual, junto con sus proveedores de información, sólo esperan la orden de partida para integrarse a otra misión; ya han cerrado maletas. Su función de recolectar filtraciones e infidencias del equipo de Calderón, no podrá ser llevada a cabo con el sigilo y la oscuridad, requeridas en sus tareas.
Pascual y sus recolectores de información han sido exhibidos al público y puestos bajo reflectores, sin su careta de diplomáticos; muestran su verdadero oficio, tareas de zapa y filtración.
Los medios privados mexicanos que le hacen juego a la embajada, dólares de por medio, han tratado de desvirtuar y descalificar la información, hacerla trivial o intrascendente. Desde condenarla por “ilegal”, la forma de obtener la información secreta del Pentágono; no por asesinar a civiles e inocentes y encubrir a los responsables intelectuales y sus mandos superiores.
Es muy diferente el “ya lo sabíamos”, al informe de Hillary Clinton sobre la salud mental de Calderón, después de perder las elecciones intermedias y las relaciones entre los miembros del gabinete. Obviamente no se trata de chismes o de rumores, estamos hablando de investigación de inteligencia.
Lo trasmitido por Pascual y la CIA a sus cuarteles y la postura de Washington es demoledora, si lo vemos desde el ángulo de evaluación del gobierno de Calderón. No revelan, en ninguna parte que Calderón gobierne, sea capaz de estar por encima de las facciones y no ser una de ellas en disputa.
La intromisión y la intervención norteamericana es otro de los aspectos relevantes. Un ejemplo de ello es cómo el Comando Norte de Estados Unidos, durante dos años ha entrenado a marinos mexicanos como cuerpos de élite.
Estos marinos de élite entrenados y bajo las órdenes del Comando Norte, tienen como antecedente las fuerzas contrainsurgentes que en épocas de la guerra fríase entrenaron en el Canal de Panamá, Escuela de las Américas, y luego fueron empleados para contener el descontento popular y ejecutar a líderes sociales y reprimir movimientos estudiantiles o populares.
El caso más reciente es el de las tropas de elite, Gafes, que ahora operan como Zetas, cuya tarea es la de mantener viva, encendida, la guerra contra las drogas del Pentágono en México.
Ahora, el Comando Norte, con los marinos a sus órdenes ejecuta el manual contraterrorista, elaborado por los generales Mc Crystal y Petraeus, aplicado en Irak y Afganistán. El sustento “teórico” de dicho manual es el apoderamiento de territorios, mediante el descabezamiento, ejecución de líderes de grupos insurgentes-terroristas.
Puesto en el terreno de la guerra de México contra el narcotráfico, estas fuerzas del Comando Norte, establecerían el escenario previo a una escalada mayor de intervención político-militar para apoderarse de estados y territorios, mediante el descabezamiento de líderes políticos y sociales, opuestos a la intervención y ocupación norteamericana.
Así informa Pascual, pero descontextualizado, cómo se encargaron las tropas del Comando Norte de ejecutar a Arturo Beltrán Leyva, en el estado de Morelos, y aTony tormenta, en Matamoros, Tamaulipas, usando el subterfugio de la guerra contra el narcotráfico.
El entrenamiento de fuerzas militares mexicanas como los Gafes, es como se transformaron en Zetas, por su convertibilidad, el pasar de fuerzas regulares a paramilitares, conforme a los requerimientos de la guerra de cuarta generación, 4GEW, puesta en marcha en la guerra contra el narcotráfico.
A contrapelo, la inteligencia militar del Pentágono revela en los documentos desclasificados el malestar que priva en la Defensa norteamericana por la no subordinación de la Sedena a sus designios y el rechazo a colaborar en las acciones diseñadas por ellos. Por negarse a integrarse el Ejército Mexicano bajo las órdenes del Pentágono, lo insultan y llenan de improperios.
En el terreno internacional, se detalla cómo se asume la línea de política norteamericana contra lo que hoy denominan sus enemigos: Venezuela, Irán y Cuba; Calderón se ha especializado en asumir posiciones frívolas y provocadoras de alto costo para el futuro de las relaciones exteriores del país.
Para concluir, los documentos oficiales del gobierno norteamericano desclasificados por adelantado por Wikileaks, muestran al gobierno panista de Calderón en proceso de desmantelamiento, y su preocupación por la incertidumbre del resultado de las elecciones presidenciales.
La previsión de los escenarios de los comicios 2012 entrará en una franja de incertidumbre para el Pentágono y el Departamento de Estado, toda vez que Carlos Pascual, presunto declarante de México como Estado fallido, ya no estará en nuestro país para hacerlo, al ser inhabilitado por Wikileaks como espía.
El nuevo procónsul tendrá como orden póstuma de trabajo, preparar la continuidad y profundización de la intervención militar y de inteligencia para el sucesor de Calderón.
sanchezmena@yahoo.com
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