* “La invención de que había ‘un tesorito’ no es más que eso”: Labastida
* Malos resultados respecto a la inversión hecha
* 20 perforaciones de pozos profundos y se encontró agua salada
* Pemex y Energía deben rectificar sus cálculos de reservas prospectivas
* Durante el debate petrolero Georgina Kessel anunció que se requería perforar 2 mil pozos
Hoy se sabe que la producción mundial petrolera va en declive por lo que una importante apuesta es el petróleo de aguas profundas. El gobierno mexicano ha generado importantes expectativas al respecto. Sin embargo, al revisar los datos arrojados el denominado “tesorito” podría ser bastante menor de lo esperado.
Tras revisar los datos, el especialista en el tema, Fabio Barbosa Cano dice a Forum: “En este momento hemos hecho 20 perforaciones de pozos profundos en el Golfo de México y en la mayor parte de estas perforaciones, ahí donde se espera encontrar hidrocarburos, se ha encontrado agua salada o hemos tenido como resultado hoyos secos”.
Estalla contra la retórica oficial: “Hace tres años se inició el discurso del tesoro en el Golfo de México y hoy los mexicanos tienen derecho a conocer que evidencia tangible hay, pozo por pozo. Ha resultado un discurso falso, retórica. Hace dos años no se sabía de estos resultados, pues eran zonas donde no se había perforado, entonces solamente la barrena del perforador podría demostrar si había o no hidrocarburos. La respuesta que hoy tenemos es que sólo un pozo de los 20 perforados encontró aceite. Otros cinco encontraron gas, uno de ellos es importante, pero los demás son muy pequeños”.
Enmienda la plana a la Secretaria de Economía: “Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo que teníamos ahí un potencial, ellos lo llaman reservas prospectivas, en números redondos de 129 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Esta aseveración tiene que ser modificada, rectificada para adecuarla a la realidad de lo que a la fecha se ha encontrado. Por eso estamos emplazando a la Secretaría de Energía y a Pemex a modificar estas expectativas por que en este momento están fracasando”.
¿Pemex ya hizo públicos esos datos?
—De ninguna manera, lo que pasa es que ése es mi objeto de estudio. Los datos, Pemex los ha publicado fragmentariamente, parcialmente, dosificado. El balance de las actividades en el Golfo de México es contradictorio. Se ha encontrado gas en pequeñas cantidades en una provincia que se llama el cinturón plegado de Catemaco. Ahí podría ser una nueva provincia gasera, pero hay otras regiones que han resultado un absoluto fracaso.
Refiere: “Cuando el debate de la reforma energética, la señora Georgina Kessel, secretaria de Energía, planteó que se necesitaban perforar 2 mil pozos profundos y apenas llevamos 20, 100 veces menos. Es un área todavía desconocida, pero el balance parcial es que Petróleos Mexicanos presentó expectativas erróneas.
Pero sí se ha encontrado gas...
—Pemex iba en busca de crudo, porque su extracción, proceso y transporte es rápido y barato. Se ha llegado a extremos tan brutales de saqueo, basta poner un barco tanque y una manguera y vámonos. El gas es una industria absolutamente distinta al crudo, en todo su proceso requiere cuantiosas instalaciones de separación, tiene componentes corrosivos que si no se separan arruinan las tuberías. Iban por crudo que es lo que produce los dólares fáciles.
¿Pero lo ya producido no deja más dinero?
—En este caso no, porque resulta que mientras el crudo está escaseando y cada año se incorporan nuevos países que ya pasaron el pico del petróleo y que ya están declinando, en el caso del gas el mercado está sobreofertado. En el caso de México, dizque tenemos reservas para nueve años en el crudo, en el caso del gas va para 50 ó 60 años.
Explica que el problema del gas es la gran distancia existente entre los centros de producción y los de consumo. Ante esto, en Europa y Asia están construyendo sistemas de ductos muy poderosos o está surgiendo una nueva industria que es la del gas comprimido, se le congela para pasarlo a su estado líquido y llegando al puerto se retorna a su estado gaseoso con agua de mar caliente.
Sobre la tasa de éxito en la perforación de aguas profundas, Fabio Barbosa expone que es muy variada de región en región, pues tan sólo en el Golfo de México hay zonas como Lankahuasa, cuya tasa de éxito es de 0%, y en el Cinturón Plegado de Catemaco donde es del 100% en cuanto a gas se refiere.
Aclara que el problema no ha sido una mala planeación, pues no existe otra forma de comprobar si hay o no un yacimiento más que la perforación, con base a cálculos se puede esperar que en uno u otro lugar haya hidrocarburos pero hasta ahí. Dice que la mejor herramienta es el olfato del perforador: “El petrolero es un hombre acostumbrado al fracaso, la investigación previa siempre falla, en ningún país se ha logrado el 100% de éxito”.
Incluso comenta que los estadunidenses hicieron un pozo de 3 mil 50 metros (mucho más profundo que cualquier pozo mexicano) y falló la investigación. A esto suma que el Golfo de México es la zona más difícil del planeta porque tiene enormes cuerpos de sal.
¿Y el famoso Hoyo de la Dona que se especulaba iba a dar grandes dividendos?
—En esta región, desde hace algunos años, la actividad petrolera de perforación ha demostrado que el petróleo no se encontraba en la región de este polígono que estuvo en aguas internacionales, sino se encontraba a 120 kilómetros más al oeste, en una región que se llama el Cinturón Plegado Perdido. Es un área geológica que se encuentra en parte del lado de Estados Unidos y parte del nuestro. Ellos ya iniciaron la explotación de sus hallazgos, el campo se llama Great White (Gran Blanco), allí encontraron crudo.
“Del lado mexicano todavía no hemos perforado, para el año que viene, 2011, va a arribar al Golfo de México una plataforma construida por un grupo mexicano, encabezado por el industrial de Reynosa, Tamaulipas, Ramiro Garza Cantú. La plataforma se llama la Bicentenario, que va a demostrar si en esa región del lado mexicano también hay hidrocarburos”, añade.
Cabe mencionar que se ha manejado, mediáticamente, que los yacimientos de dicha zona son compartidos y el hecho de que los estadunidenses inicien la extracción merma nuestras reservas; sin embargo, con datos en la mano el economista niega que el Great White sea transfronterizo.
“Se encuentra muy distante, la línea fronteriza es el paralelo 26º y estos campos se encuentran a 14 kilómetros de distancia. Este campo cuando alcance su máximo desarrollo va a producir 100 mil barriles de crudo. Por ejemplo, Cantarell tiene de extensión, de norte a sur, 10 kilómetros que es un súper gigante que produjo en su mejor momento 2.2 millones de barriles diarios. Entonces, para que este campo pudiera cruzar la línea fronteriza tendría que ser más grande, eso lo descarta como un campo trasfronterizo”, explica el investigador.
¿Si “el tesorito” no es tan grande por qué tienen tanto interés en él las transnacionales?
—Hay tanto interés porque el Golfo de México continúa siendo la parte más profunda, fundamentalmente, en la parte de México y en la parte de Cuba, en su mayor parte un área virgen, o sea: no la conocemos.
Además no podemos descartar riesgos, no hay que olvidar la reciente tragedia ecológica y Fabio Barbosa narra: “En el pozo llamado la Labia (de Catemaco) estuvo a punto de pasar lo que con la British Petroleum. Se estaban formando hidratos de metano, éste es un gas adentro del pozo, está hirviendo pero apenas sale se congela y forma una bolas de nieve, eso taponea la tubería y puede provocar una explosión. Eso lo tuvimos en navidad del año pasado”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, Francisco Labastida Ochoa, dice a Forum: “La información es la correcta, los pozos que se han perforado en el mar, que andan arriba de 60, 70 y hasta más de 80 millones de dólares por pozo, no han resultado productores, o sea, tenemos muy malos resultados respecto a la inversión que se ha realizado. No corresponde modificar las reservas, corresponde hacer más estudios de geofísica, de tres dimensiones, antes de perforar y tener a los mejores técnicos del mundo para asegurarnos que el porcentaje de éxito crezca”.
“La invención de que había ‘un tesorito’ no es más que eso. Existe la idea y así lo indican los geólogos de que puede existir una buena cantidad de petróleo, pero es una idea aproximada; hay que transformarla en estudios concretos, eso toma mucho tiempo. México tiene potencialidad en el mar, pero hay que hacer la detección de los lugares donde hay más posibilidades y luego hay que perforar”, acota.
“Se necesita tener mucho mayor productividad del dinero que se gasta”, concluye el senador Labastida y exsecretario de Energía.
Fuente: Forum en Linea.
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