La Patrona es un poblado que pertenece al municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, como a treinta minutos de Córdoba. Su clima varía mucho. Por ejmplo: De marzo a julio hace calor y parte de agosto hasta febrero, hace frío con pocas lluvias. Bueno, nosotras somos de La Patrona. Somos un grupo de mujeres que, sin recibir nada a cambio, les damos un taco a los migrantes que pasan en el tren de carga, ellos lo llaman "El Macho". También lo conocen como "La Bestia".
Todo esto empezó cuando mis tías Bernarda y Rosa salieron a comprar leche y pan a la tienda de la esquina para desayunar. Cuando venían de regreso para la casa estaba pasando el tren con unas ciento cincuenta personas (y en esos tiempos ean muy pocos los que se subían al tren) y uno de ellos gritaba "¡Madre, dame tu pan!", "¡Madre, tengo hambre!". Mis tías no sabían que hacer, las dos se quedaron impactadas y en un momento mi tía Rosa le dijo aBernarda "¡Vamos a dárselos! Nosotras aquí podemos regresar a comprar más, ¿pero ellos?" Entonces mi tía Rosa le dio a uno su pan y al otro su leche. Lo mismo hizo mi tía Bernarda.
Con un "Gracias madre, ¡que Dios las bendiga!" se regresaron a la casa. Estaban muy sorprendidas e impresiondas, no sabían a dónde se dirigía esa gente. Al llegar, mi abuelita Leonila les dijo "El pan y la leche, ¿donde están?" y mis tías le empezaron a contar la experiencia que minutos antes les había pasado. Mi abuelita no les dijo nada. No las regañó, al contrario, les dijo que todo estaba bien. Entonces ellas pensaron y dijeron "Tenemos que comentar esto con mis otras hermanas, podemos hacer uno que otro lunchesito..." y así lo hicieron. Como todos se reúnen en la casa de mi tia Norma los domingos, les platicaron la anécdota que vivieron y mi tía Norma dijo "Sí, está bien, vamos a empezarnos a cooperar para hacer unos lunch" y así fue. Unas traían frijoles, otras arroz, mi abuela bolsas...
Al principio hacían tacos de frijoles y arroz y los embolsaban, pero dspués se ieron cuenta de que la tortilla era muy cara y no alcanzaban ni un kilo ni dos. Fue así como compraron pan y en bolsitas chiquitas echaban arroz y les ponían tres o cuatro bolillos y los embolsaban para dar. Hasta la fecha lo hacemos así.
Poco después se dieron cuenta de que toda esa gente que se subía al tren, se dirigía hacia Estados Unidos a trabajar y bucar un mejor futuro para su familia, que eran migrantes que venían de diferente lugares: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, etc. Se informaron por las noticias y por los mismos vecinos que decían que eran una bola de flojos, huevones. Eso no les importó a mís tías; ellas siguieron.
Poco poco empezaron a llegar ayudas, como el pan de Chedrahui y la verdura y la fruta que donan la mujeres del mercado. También cada vez se unieron más y más personas.
Ahora, nos informamos más y ya no tenemos miedo. Sabemos que dar comida y agua al migrante no es delito, sabemos qué podemos hacer por ellos y qué no, sabemos sus derechos y quiénes los pueden detener. Hemos vivido grandes experiencias con ellos y por ellos. Así que nuestro trabajo va a continuar hasta que Dios nos lo permita.
Conoce mas de LA PATRONA.
UN CORTOMETRAJE PREMIADO
En éste cortometraje, Dios se presenta de muchas formas.
Se estima que cada año unos 400 mil migrantes centroamericanos intentan llegar a Estados Unidos, cruzando México.
Viajan como moscas, sobre trenes de carga:
No hay vuelos para los ilegales, ni futuro...
En un punto de Veracruz, encuentran una pequeña esperanza: "Las patronas", unas mujeres valientes, les aguardan al pie de las vías para entregarles comida y bebida, tren en marcha, día a día durante los últimos 15 años.
Este es el argumento del corto de la semana "El tren de las moscas" de Nieves Prieto Tassier y Fernando López Castillo. Una pieza que ha sido galardonada con el premio al mejor corto en el pasado Festival de Cine Político de Ronda.
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