BLOG DE ANÁLISIS Y PERIODISMO PROPOSITIVO

BLOG DE ANÁLISIS Y PERIODISMO PROPOSITIVO
La verdad nos hará libres...

sábado, 26 de noviembre de 2011

EN HONOR DE MI NOMBRE


Conrado García Jamin

Escribo éstas líneas el 26 de Noviembre, que según el calendario católico corresponde a la remembranza o celebración del Día de San Conrado.
Así pues, con esa prerrogativa me dedico a investigar los “Conrados” que aparecen en la historia y especialmente los que dejaron huella en la religión, básicamente porque el nombre no es muy común, aunque desde mi abuelo hasta mi hijo, somos cuatro.
Comienzo obligadamente con San Conrado de Constanza, Obispo, cuya fiesta se celebra el día que menciono al principio. La primera referencia a su vida la tenemos por Oudalschalk, el abad de la abadía de Santos Ulric y Afra de Augsburg, hecha para su canonización, que efectuó Calixto II en 1123. En el siglo XII se escribió otra biografía, que añade nuevos datos, y algunos sucesos milagrosos. Ambos son relatos tardíos y contienen ciertos hechos dudosos, junto a datos históricos confiables.
Conrado, que nació en el 900, hijo del conde Enrique de Altdorf, descendiente de los famosos Güelfo, fue educado desde niño para el servicio a la Iglesia y, siendo adulto y ordenado sacerdote, obtuvo un beneficio en la Catedral de Constanza (un beneficio es una capellanía o intenciones de misas por las que ganaba dinero). En el año 934 fue elegido por sus virtudes y la influencia familiar para obispo, puesto que la sede estaba vacante. Dotó a la catedral con tierras propias, que cambió con su hermano, dándole este las cercanas a la catedral, por lo que quedó sin bienes personales ninguno. Construyó y reparó iglesias, escuelas, monasterios y hospitales. Fue amigo de San Ulric de Augsburgo ( y del emperador Otón I, en un momento complicado, por la constante intromisión del poder terrenal en las cosas de la Iglesia.
Dice la leyenda piadosa que hizo tres peregrinaciones a Jerusalén. Y cuenta esta misma leyenda un suceso maravilloso: Estando en el monasterio de Santa María de Einsiedeln, para dedicar la iglesia, la noche anterior fue al templo a hacer oración. De pronto se vio rodeado de la corte celestial, y vio a Cristo vestido presidiendo la dedicación. Los cuatro Evangelistas le servían de acólitos, mientras San Pedro (29 de junio y 22 de febrero) y San Gregorio (3 de septiembre) entregaban al Señor la mitra, el báculo y el acetre con agua bendita.
Todos los santos cantaban y los ángeles agitaban incensarios y velas, mientras la Madre de Dios tomaba asiento en la cima del altar, como patrona de la Iglesia.
Al terminar la celebración de dedicación, Conrado volvió en sí: era de día, los preparativos estaban listos y la iglesia llena, pero él se sintió confuso, pues ¿cómo repetir al día siguiente lo que el mismo Cristo había hecho? Los monjes lo esperaban ansiosos, con todo el ceremonial y las vestiduras listas. Le dieron la mitra, el báculo y el acetre y entonces… una voz se oyó del cielo: "No os preocupéis, hermanos, la capilla ha sido consagrada por Dios mismo" y todos quedaron en silencio.
Conrado contó lo que había visto esa noche y en acción de gracias, se colocó una bella imagen negra de María, Nuestra Señora de Einsiedeln, en el coronamiento del altar, como Conrado había visto. Esta fiesta de la Dedicación se celebra en el monasterio el 14 de abril.
Pero su milagro más conocido y que le acompaña en su iconografía, cuenta que un día de Pascua de Resurreción, una gran araña cayó en el cáliz, ya teniendo el vino consagrado. Como en aquellos tiempos se suponía que todas las arañas eran venenosas, Conrado consideró más reverente tragar la araña que despreciar la Sangre de Cristo. Después de esto se quedó esperando la agonía final… que no llegó. Una hora más tarde se levantó y la araña salió de su boca. Es por esto por lo que se le representa con un cáliz y una araña. Semejante hecho se cuenta de San Norberto (6 de junio) con la variante de que este santo estornudó y el animal fue expulsado.
Conrado murió en el 976, después de cuarenta años de obispo y fue enterrado en la iglesia de San Mauricio de Constanza, fundada por él y posteriormente fue enterrado a la catedral, donde sus reliquias fueron muy veneradas hasta la Reforma, cuando sus restos fueron arrojados al lago Constanza y sólo se salvó la cabeza, custodiada en el tesoro de la catedral. Es patrono de Friburgo y de Constanza.
Y también están estos santos y beatos:
San Conrado de Herlesheim, cisterciense. 1 de junio y 3 de agosto.
San Conrado de Parzham, capuchino. 21 de abril, casualmente el mismo día en que nací, pero mi nombre ya estaba destinado por herencia, así que soy “doblemente Conrado”.
San Conrado de Piacenza, terciario franciscano. 19 de febrero.
San Conrado de Querfurt, obispo y mártir. 3 y 6 de diciembre.
San Conrado de Ratzeburg, premonstratense. 26 de noviembre.
San Conrado de Toul, obispo, franciscano. 2 de mayo y 2 de agosto.
San Conrado de Trier, obispo y mártir. 1 de junio.
San Conrado de Utrecht, obispo y mártir. 14 y 27 de abril.
San Conrado de Wolfratshausen, peregrino y mártir. 7 de agosto.
San Conrado I de Salzburg, arzobispo. 9 de abril y 3 de agosto.
San Conrado II de Salzburg, obispo. 28 de septiembre.
San Conrado Scheuber, ermitaño. 5 de marzo.
San Conrado de Ottobeuren, abad benedictino. 27 de julio.
Beato Conrado de Aalen, franciscano mártir. 8 de mayo.
Beato Conrado de Offida, Franciscano. 12 de Diciembre.
Beato Conrado de Baviera, cisterciense y peregrino. 17 de marzo y 10 de julio.
Beato Conrado de Friesach, dominico. 24 de noviembre.
Beato Conrado de Heister, cisterciense. 25 de noviembre.
Beato Conrado de Hildesheim, franciscano. 6 de octubre y 20 de diciembre.
Beato Conrado de Liechtenau, premonstratense. 19 de diciembre.
Beato Conrado de Mondsee, abad y mártir. 16 de enero y 22 de marzo.
Beato Conrado de Offida, franciscano. 12 de diciembre.
Beato Conrado de Prusia, dominico. 10 de marzo.
Beato Conrado de Seldenbüren, abad benedictino y mártir. 2 de mayo.
Beato Conrado de Springirsbach, agustino. 2 de julio. (patrono de los niños que padecen gripes o tuberculosis).
Beato Conrado de Tennebach, Guardián franciscano. 20 de diciembre.
Beato Conrado de Weissenau, premonstratense. 4 de abril.
Beato Conrado Müller, franciscano mártir. 14 de marzo.
Beato Conrado de Ascoli, franciscano. 19 de abril.
Beato Conrado Rapp, misionero mártir de Japón. 5 de junio.
Beato Conrado de Ratisbona, abad benedictino y obispo. 19 de mayo.
Beato Conrado Speiser, premonstratense. 10 de febrero.
Beato Conrado Treger, agustino. 13 de enero.
(Fuente: reguntasantoral.blogia.com)

2 comentarios:

  1. Mi querido amigo Conrado, te saluda pedro belmonte, desde torreon, coahuila. espero te acuerdes de m{i y aprovecho para felicitarte por este tu medio, me gusta su formato y contenido. yo tengo tambien un medio que se llama www.lalaguna.mx que esta a tus ordenes. un abrazote

    ResponderEliminar
  2. mi querido amigo Conrado. Te saludo con afecto y te felicito por tu medio, est{a muy bien diseñado mejor contenido. Yo tambien tengo un medio ue se llama lalaguna.mx al que puedes acceder cuando gustes. espero me recuerdes desde los lejanos tiempos de Monclova y Saltillo. Te mando un abrazo

    ResponderEliminar