¡REBELIÓN EN EL PRI!

Moreira no sólo regaló posiciones sin ton ni son, sino que puso a sus aliados en los primeros lugares de las listas

Los priistas destilaban furia ayer. Unos amenazaron con salirse del PRI, otros organizaban la escritura de una carta de protesta contra su dirigente nacional, Humberto Moreira, muchos más se reunían e intercambiaban opiniones para ver cómo responder al “atraco” de que fueron objeto por el presidente de su partido.

“¡Entregaron todo al Verde y a Nueva Alianza!”, protestaban.

La rebelión se originó por “la entrega” de posiciones al PVEM y al Panal en la lista de candidaturas para diputados y senadores, con tal de conformar la coalición para la elección de 2012.

Según refirieron ayer distintos actores del tricolor, a la reunión de Comisión Política Permanente -que autorizó el miércoles por la tarde los términos de la coalición- ni siquiera fue convocado el presidente de la Comisión, Pedro Joaquín Coldwell y la votación para aprobarla, contra lo que se ha dicho, no fue mayoritaria.

Los casos que más ámpula levantaron fueron los de Chiapas, Sinaloa, Distrito Federal, Quintana Roo, Jalisco, Puebla y Veracruz, donde el PRI otorgó a sus aliados las primeras senadurías y en el caso del DF, además de éstas, distritos competitivos.

En el caso de Sinaloa, por ejemplo, la primera senaduría se la dieron a Fernando González, el yerno de Elba Esther Gordillo.

El exgobernador sinaloense Francisco Labastida fue el primero en protestar: “¿Cómo es posible que si el Panal tiene apenas 1 por ciento en el estado, le den la senaduría?”.

Cuando se tocó el punto en el Distrito Federal, la senadora María de los Ángeles Moreno intervino muy molesta: “¿Cómo es posible que hoy que el PRI va aventajando en la opinión de los capitalinos, le den la primera senaduría al Verde?

Pero no se quedó ahí. Moreno dejó ver que se iría del PRI con sus 500 mil votos. “A ver si en el Verde se los repone”, retó.

En Quintana Roo, como ya venía filtrándose de tiempo a acá, la candidatura es para el “Niño Verde”, Jorge Emilio González.

Por lo que toca a Chiapas, la senadora María Elena Orante contó que antes de que fuera al informe del senador del PVEM, Manuel Velasco, habló con Enrique Peña Nieto y éste le dijo que Velasco era su íntimo amigo y que le regalaría la gubernatura.

César Augusto Santiago, diputado priista chiapaneco y eterno aspirante a la gubernatura de su estado, comentó sin más: “Llevaron al PRI al tercer lugar en Chiapas antes de la elección”.

La tamaulipeca Amira Gómez propuso que se integrara un documento de protesta por todo lo que estaba sucediendo en el PRI.

Carlos Flores Rico resumiría así lo acontecido con el reparto de posiciones para lograr la coalición: “Vendieron caro su amor”.

Pero los jaliscienses, al preguntárseles qué pensaban y cómo se encontraban ante lo ocurrido en su estado, contestaban abiertamente: “¡encabronados!”. Fuente: Quinta Columna