Zitamar Arellano Trueba
Se trata de expresar libremente una idea. Vamos a estar ahí el 1 de diciembre, este jueves, para dar a conocer una postura ciudadana en contra del gobierno de Coahuila y rechazar la descomunal deuda pública y todas sus implicaciones tan dañinas que refleja ya, desde la cancelación de los programas sociales y la moratoria de pago a proveedores de muy diversos productos y servicios, hasta el aumento de impuestos y la reducción de la capacidad de inversión para el futuro.
Estaremos ahí para exigir nuevamente transparencia. Para reiterar a Humberto y Rubén Moreira que no les creemos cuando aseguran que la deuda se aplicó en obra pública, porque no lo han comprobado y, por el contrario, toda la información apunta a que la obra realizada (aún contando la inconclusa), no suma la obscena cantidad de deuda que nos endilgaron y que pudieron pagarla sólo con el presupuesto normal de Coahuila. También protestaremos para expresar nuestra fundada sospecha de que el dinero de la deuda se fue a enriquecer sus bolsillos personales y los de sus cuates, además de aplicarse ilegalmente a la campaña de Rubén Moreira.
Vamos a protestar en contra de Rubén Moreira, porque ya desde hace años encabeza un régimen de gobierno que abusa del poder, ya sea desde el hurto del presupuesto público o la aplicación ilegal y discriminatoria de programas sociales, porque se fija en la preferencia política e ideológica partidista antes de favorecer o negar los apoyos a los necesitados; o el abuso a través de la mayoría en el Congreso, con diputados ciegos, sordos y mudos que votan robóticamente, sin indignarse ni cuestionar y autorizaron a traición la deuda más grande de la historia.
Sí, protesto. Y será en favor de la libertad de expresión. Qué mejor manera que defender este derecho que ejerciéndolo. Porque estoy a favor de que se difunda la verdad completa, sin matices ni demoras. Porque todos tenemos derecho a conocerla por cruda o riesgosa que parezca.
Protestaré porque el apellido Moreira es sinónimo de censura y represión contra los medios. Me entristece atestiguar cómo tan noble oficio ha sido vejado hasta someterlo a la peor crisis de su historia. Porque la censura a los medios ahora se desea trasladar a los ciudadanos, desde las redes sociales con cuentas de personas de Twitter o Facebook inexistentes que agreden a los críticos, difunden mentiras y ensalzan a Moreira, o en las manifestaciones mismas, con grupos de choque que agreden física y verbalmente para acallar la crítica.
Me niego a reconocer como sana esta condición en la que nos sumió el gobierno, porque insana para Coahuila es la deuda, tanto como el sistema que la generó y la trata de encubrir con mentiras. Me rebelo contra la censura, porque mi vida no puede transcurrir en un ambiente donde la estabilidad social depende de la lisonja y la adulación artificial que se paga con el erario, sino del conocimiento de la realidad y la verdad.
Me indigna todo halago inmerecido pagado con el dinero que debe aplicarse a combatir la pobreza y generar desarrollo, porque del modo actual, es una ofensa disimulada.
Estaremos en la que será la madre de todas las manifestaciones. El jueves 1 de diciembre, en la fecha en que el régimen pretenda dar el banderazo a la continuidad, será la fecha en que desde la base ciudadana se marque un hito histórico, con la legítima demanda de transparencia, honestidad y ejercicio pleno de nuestras libertades y derechos. Ese día Coahuila sí tendrá un cambio, pero no desde el Gobierno (ese sólo promete lo mismo), sino desde la sociedad.
Acompañaré a los que se convocan solos: organizaciones como los Indignados Coahuila, FUUNDEC, Claridad y Transparencia y muchas otras organizaciones civiles y empresariales. Y convoco a quienes tienen el ánimo de un cambio verdadero, a que asistan. Vístanse como deseen y porten carteles con sus propias ideas, porque son legítimas. Protestemos contra Rubén Moreira y toda la corrupción, opacidad y abusos que él representa. Yo digo desde hoy: Sí, protesto, porque amo a Coahuila y a mi familia que aquí vive. Sí protesto, porque creo en la gente y su anhelo de vivir en paz con oportunidades de cristalizar sus anhelos. Sí, protesto, porque estoy a favor de la libertad, el bien común y el respeto a la dignidad de todas las personas.
Si coincides conmigo (o si no), puedes expresarlo libremente con un correo a zitamararellano@hotmail.com, o taguéame un mensaje a mi cuenta de Twitter ZitamarArellano, o hagámonos amigos en Facebook, donde podremos abundar en las ideas que devolverán a Coahuila la esperanza de un futuro donde sea Moreira quien pague su deuda y no el pueblo. Manifestémonos en paz, con responsabilidad, legalidad pero sobre todo con legitimidad, dignidad y energía. Me entusiasma esto de promover el más grande cambio en favor de Coahuila. Sí, protesto.
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