Hoy, Bosman tiene 46 años. Y lucha para sueprar la depresión y la adicción al alcohol.
Según indicó el propio ex jugador: "Ha sido muy, muy duro. Gané mucho dinero sobre el césped pero soy el único que tuvo que pagar y pagar y pagar".
Gordo y con una calvicie notable, Jean-Marc vive en una pequeña casa a las afueras de Lieja, Belgica. Es su única posesión material.
Ahora, su única motivación son sus hijos Martin, de casi 2 años, y Samuel, de 5.
Pero no puede vivir con los niños ni con su madre, Carine, por miedo a que les retiren (a ellos) el plan social estatal.
Los antidepresivos le ayudan a seguir adelante y, aunque dice que ha estado desde 2007 alejado de la bebida, llegó a tener serios problemas y realiza las declaraciones al diario británico The Sun dando pequeños sorbos a un vaso de vino: "Solo tomo un vaso de vino espumoso en ocasiones especiales".
Sobre Bosman se dijo que llegó a tener 2 casas y 2 Porsches pero ahora sonríe cuando escucha esa afirmación: "La gente piensa que gané una fortuna pero con mi 'fortuna' no podría pagar ni un solo día de salario de Wayne Rooney".
Sí es cierto que compró un Porsche de 2da. mano, aunque los problemas económicos le obligaron a venderlo.
"Normalmente, cuando ganas un juicio te sientes libre pero los medios en Bélgica se pusieron en mi contra tras el caso. Caí en depresión y empecé a beber más y más. Al final, sólo estaba en casa bebiendo vino y cerveza" reconoce el ex jugador.
A pesar de sus problemas de salud, Jean-Marc ha intentado encontrar trabajo aunque, de momento, sin éxito.
Bosman presentó una denuncia después de que su club, el RFC Lieja, le recortara 60% el sueldo tras no autorizar una transferencia al equipo francés Dunquerque al término de su contrato en 1990.
Tras un duro y costoso proceso legal de 5 años, logró un veredicto favorable en los tribunales que cambió para siempre la manera de contratar a los jugadores de fútbol en Europa y les permitió moverse libremente entre clubes al finalizar sus contratos, actuando como sus propios agentes, lo que hizo que aumentara su capacidad negociadora y potencial para ganar dinero.
Bosman fichó por el belga Charleroi en 1991, pero le pagaban menos de € 1.000 al mes por considerarle un riesgo. Cuando finalmente dejaron de emplearle, tuvo que dejar su piso en esa ciudad e instalarse en el garaje rehabilitado de sus padres, ya sin su primera esposa y la hija de ambos.
Ahí se agudizó un deterioro personal del cual aún intenta recuperarse, a la espera de encontrar una fuente de ingresos -tal vez una nueva página web en la que promoverá el deporte amateur- que le permita mantener a sus hijos.
Pese a su desesperada situación, Bosman asegura que no siente celos de los jugadores que ahora cobran sueldos multimillonarios beneficiados por la ley que él propició, pero admite que desearía que se le reconociera el esfuerzo que hizo, por el que lo perdió casi todo.
Contador
El ciclista español Alberto Contador contrató al abogado belga Jean-Louis Dupont, conocido por haber llevado el "caso Bosman", que revolucionó el fútbol europeo, según informa en la edición de este jueves el diario "El Mundo".
La contratación llega cuando se ha consumido ya la mitad del plazo para que la Unión Ciclista Internacional (UCI) recurra ante la Corte Arbitral del Deporte (CAS) la absolución de Contador por parte de la Federación Española de Ciclismo tras haber dado positivo por clembuterol en el último Tour de France.
El "caso Bosman" permitió la libre circulación de futbolistas de la Unión Europea. Dupont, recuerda "El Mundo", consiguió también "la histórica sentencia" del Tribunal Europeo el 17 de julio de 2006 sobre el presunto doping por nandrolona del nadador español David Meca.
Contador inicia este viernes la Vuelta a Murcia, la segunda prueba desde que fue absuelto. El ciclista español confirmó que después participará en la Volta a Catalunya, la Vuelta a Castilla y León y la Flecha Valona antes del Giro d'Italia, que comienza el 7 de mayo.
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