Redacción Ágora
Para agorarevista.com
Durante años, las organizaciones mexicanas de tráfico de drogas han usado propaganda para promocionarse o presumir sobre sus actividades ilegales. Colocan narco-mantas en las calles para amenazar a las personas o atraer nuevos miembros, utilizan narcocorridos para alardear sobre sus últimos asesinatos por la radio y publican avisos clasificados para reclutar criminales a sueldo. Actualmente, los sitios de redes sociales como Twitter y Facebook están ayudándoles a transmitir sus ideas y facilitándoles sus delitos.
Desde el 2005, cuando los videos virales de las organizaciones de traficantes de drogas y sus vistosos sitios web comenzaron a surgir en la Internet, expertos en seguridad han realizado un seguimiento de los planes de comunicación creativa de los grupos. Sin embargo, nunca imaginaron el alcance de las estrategias de mercadeo de estos delincuentes.
Existen cientos de vínculos entre actos delictivos y publicaciones en la Internet. Cuando asesinaron al cantante mexicano Valentín Elizalde en diciembre del 2006, las autoridades descubrieron que había sido amenazado por supuestos miembros de un cártel porque alguien usó su música en un informe contra estas asociaciones criminales que se publicó en el sitio para compartir videos YouTube. La Internet también ha resultado útil para los delincuentes que están tras las rejas. El verano pasado, el líder narco Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como “El Padrino”, lanzó su propio sitio web desde la cárcel con la ayuda de sus familiares para promocionarse como un hombre de familia y empresario responsable.
En la actualidad, los usuarios de Twitter, o “Twiteros”, como se les conoce en México, publican sus comentarios en el sitio junto a traficantes de drogas que lo usan para advertir a otros delincuentes sobre las redadas y operativos de la policía o el ejército. Además, usan Facebook para seguir a sus blancos así como también a familias de políticos y oficiales de policía a quienes planean secuestrar o asesinar, según informes del gobierno.
“Twitter es un problema serio no sólo para las agencias de orden público de México, sino para todas las agencias de orden público o de inteligencia alrededor del mundo, porque los delincuentes, cárteles de narcos y células terroristas usan métodos de comunicación cada vez más sofisticados”, dijo a Time Ghaleb Krame, experto en seguridad de la Universidad Internacional de México.
Si bien el problema es a una escala menor, funcionarios de la policía mexicana informan que los Twiteros están usando el sistema para alertar a sus amigos sobre la ubicación de controles policiales de alcoholímetro. Para contrarrestar estas prácticas, miembros del Partido de la Revolución Democrática de México, liderado por el representante Norberto Rosario, recientemente presentaron un proyecto de ley que espera la aprobación del Congreso para restringir y supervisar el uso de redes sociales. De esta forma, buscan impedir que sean usadas por organizaciones de tráfico de drogas. La propuesta ha recibido fuertes críticas por parte de usuarios mexicanos de las redes sociales y de grupos de libertades civiles porque se considera que es una forma de restringir la libertad de expresión en el país. El proyecto de ley se basó en uno similar presentado en España que también se debate y no ha sido bien recibido.
Krame no está de acuerdo con el proyecto. Es uno de los que dice que los sitios de redes sociales “permiten que los ciudadanos se conviertan en periodistas amateurs y satisfagan una enorme necesidad en México, donde muchos medios de radiodifusión y teledifusión, al igual que la prensa escrita, han evitado publicar ciertas noticias debido a las amenazas de venganza por parte de los cárteles”, según el artículo de Time. Analistas sugieren que las agencias de orden público y de inteligencia deberían usar la tecnología a su favor y crear identidades falsas para obtener información sobre las actividades delictivas en lugar de restringir el uso de los sitios.
Pero Twitter y Facebook no son las únicas herramientas multimedia que las organizaciones delictivas usan para presumir de sus actividades ilegales. Según un artículo en la edición de marzo del 2010 de Small Wars and Insurgencies [Pequeñas guerras e insurgencias], los cárteles se publicitan como una cultura, una religión y una forma de vida, y muchas personas hablan de la afiliación a estos grupos como una profesión con ingresos. Los autores, Sarah Womer y Robert J. Bunker, expertos en terrorismo y la Internet, investigaron 250 lugares de encuentro en el ciberespacio que decían estar afiliados con organizaciones mexicanas de tráfico de drogas o administrados por sus seguidores.
YouTube y la red social MySpace tienen la mayor presencia de cárteles, según sus hallazgos. Los investigadores encontraron varios cientos de páginas de MySpace dedicadas a cárteles mexicanos, la mayoría de ellas glorificando el estilo de vida de los miembros de los cárteles. Otros usuarios se identificaban como traficantes de drogas o publicaban logos, narcomantas o símbolos que representaban su relación con los cárteles. Curiosamente, los investigadores no encontraron una “presencia manifiesta notable” de organizaciones de tráfico de drogas en Twitter. En YouTube, los videos que descubrieron los investigadores incluían desde propaganda a favor o en contra de un cártel en particular hasta videos de ejecuciones y operativos.
Los hallazgos del informe Small Wars and Insurgencies también incluyeron sitios de apuestas en línea y comunidades virtuales de los cárteles, que aparentemente son administradas por personas que emulan a los cárteles. Un ejemplo es la descripción de un miembro de “Second Life” del Cártel de Juárez. “Second Life” es un mundo virtual en la Internet. El miembro lista una familia clandestina cuyas actividades respaldan a “La Familia de Michoacán”.
Los autores destacan la evolución de los métodos de propaganda a medida que las organizaciones delictivas se tornan más hábiles con el uso de la Internet. No encontraron actividades manifiestas de piratería informática o hackers, pero dijeron que “existe la posibilidad de que se adopte como método, ya que los elementos criminales siempre están buscando las tácticas más novedosas para evadir a las agencias de orden público y generar dinero. Lo más probable es que el uso de la Internet por parte de terroristas, pandillas, y cárteles mexicanos de drogas continúe creciendo como una evolución natural del uso que hacen los delincuentes de los medios de comunicación y tecnologías más avanzadas. Las diferentes formas, lugares de reunión y tácticas de uso probablemente cambiarán y evolucionarán con el paso del tiempo para reflejar las estructuras de crecimiento organizativas y a medida que las organizaciones delictivas aprendan nuevas técnicas”.
Similitudes en la forma en que los terroristas y los grupos delictivos transnacionales usan la Internet
- Todos usan pósteres, cintillos, símbolos, música y en algunos casos, poesía identificable para indicar a qué organización pertenecen.
- Los terroristas en línea publican videos con niños recibiendo entrenamiento de tipo paramilitar y adoctrinamiento. Las organizaciones de tráfico de drogas mexicanas no parecen tener este tipo de videos de entrenamiento en línea, pero sí publican fotos de sus hijos y de algunos adolescentes que se autoproclaman como miembros.
- Las organizaciones terroristas con bases religiosas se diferencian claramente porque centran su ideología en una interpretación errónea y distorsionada de una religión, y ésa es la principal justificación para su existencia. Para los cárteles de narcos mexicanos, es común encontrar páginas donde los individuos promocionaban a Jesús Malverde, con frecuencia descrito como el santo patrono de las drogas o de los traficantes de drogas.
- Ambos glorifican a aquellos considerados sus “mártires”, aunque a distintos niveles de sofisticación técnica. Ambos publican videos, poemas, pósteres y otros tipos de propaganda de “martirios” glorificando a sus miembros muertos.
- Ambos publican videos e imágenes de ejecuciones. Una diferencia característica es que frecuente las organizaciones terroristas cuentan con todo un dominio y sitio web dedicado a la organización, mientras que los cárteles de drogas parecen tener mayor actividad en las plataformas gratuitas, como MySpace.
Sureños gangs and Mexican cartel use of social networking sites” [“Uso de los sitios de redes sociales por parte de las pandillas de sureños y cárteles mexicanos”] por Sarah Womer y Robert J. Bunker, publicación Small Wars & Insurgencies, marzo del 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario