MOREIRA Y EL CAMINO RECORRIDO

Muy interesante la columna titulada El Abecé de Moreira, que bajo la autoría de nuestro amigo  Gerardo Hernández fue publicad por el Grupo Milenio y ayuda a entender los alcances del trabajo realizado por el hoy Presidente del CEN del PRI. Dice así: De los cuarenta y cinco presidentes que el PRI registra en su historia, entre repetidores, electos, provisionales e interinos, dos son de Coahuila: Pérez Treviño, de Guerrero (un par de veces), y Humberto Roque, de Torreón, en cuyo periodo su partido perdió la mayoría en la Cámara de Diputados por vez primera. El perfil más cercano al de Humberto Moreira, que el 4 de marzo asumirá la presidencia del CEN, es el de Manuel Sánchez Vite, quien antes de liderar al PRI dirigió el SNTE y gobernó Hidalgo.
Moreira estableció un gobierno popular —“no populista”, replica a sus críticos—. Su posicionamiento y aceptación en las encuestas lo explican varias causas:
1) Cercanía con todos los sectores, en particular los menos favorecidos.
2) Métodos de gobierno y comunicación activos y reactivos que le dieron ubicuidad y le permitieron tomar la iniciativa, revertir tendencias y administrar crisis.
3) Exposición mediática fuera del estado y del país. Abrió la agenda en Cuba donde se reunió con Fidel Castro por más de ocho horas. En Saltillo auspició una conferencia del ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, sobre cambio climático. Se fotografió con Barack Obama, antes de ganar la presidencia; con el líder sionista Shimon Peres, en Tel Aviv, y con el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa. En 2007, “El Diario”, de Nicaragua, publicó una felicitación del gobernador Moreira a Daniel Ortega por su elección como presidente.
4) Presencia personal y respuestas inmediatas en regiones afectadas por accidentes (Pasta de Conchos y Celemania) y fenómenos naturales (La Laguna, Piedras Negras y Parras); y
5) Agenda de impacto local y nacional, como los matrimonios entre homosexuales, aprobados en Coahuila antes que en el DF, y la iniciativa de pena de muerte para secuestradores, rechazada en el Congreso y otros sectores.
Pero la estrategia que más réditos políticos le produjo al tándem Moreira (Humberto en el gobierno y Rubén en la presidencia del PRI) fue su confrontación con Vicente Fox y Felipe Calderón. Desde esa perspectiva, el estilo del mandatario local —“echado para adelante”, según columnas de la Ciudad de México; “güevudo”, adjetiva Gómez Leyva— y sus relaciones con Elba Esther Gordillo, líder vitalicia del SNTE; el ex presidente Salinas de Gortari, testigo de su boda, son activos que el gobernador del Estado de México y puntero en las encuestas presidenciales no podía dejar pasar.
La mancuerna Peña-Moreira ganó la partida a Manlio Fabio Beltrones y al líder de la CNOP, Emilio Gamboa. El PRI es vital para la sucesión de 2012, a la que todavía aspira el líder del Senado. Lo que hoy sucede en el PRI lo propició, en buena medida, la alternancia en Los Pinos y la transición a la democracia, las cuales, pese a la insatisfacción que aún producen, liberaron a los gobernadores de la dictadura presidencial.
Humberto y Rubén Moreira no dejan nada al azar. Tampoco esperan a que existan condiciones para desarrollar sus planes: las crean. Ahora uno está en la antesala de Insurgentes y Violeta, sede nacional del PRI, y otro tiene un pie en el Palacio de Gobierno.