En el video que le muestro, se observa cómo una mujer implora a dos policías que se turnan para aplicarle latigazos en la cabeza y las piernas.
El Gobierno de Sudán anunció hace unas semanas la apertura de una investigación para esclarecer la difusión de un vídeo en Internet, en el que se observa a una mujer siendo azotada en público. Los hechos ocurrieron en diciembre de 2010.
Como asegura un comunicado del poder judicial, las pesquisas se iniciaron inmediatamente después de que comenzó a difundirse en todo el mundo cómo la joven era castigada conforme a los artículos 154 y 155 del Código Penal, que especifican condenas de hasta 100 latigazos por delitos como el adulterio o vestir de forma indecente.
En la grabación -de la que se desconoce tanto la fecha como la identidad de los participantes- se observa cómo una mujer implora por su seguridad mientras dos policías sudaneses se turnan para aplicarle latigazos en la cabeza y las piernas.
Un caso que recuerda al de la periodista Lubna Husein, quien en julio de 2009 fue condenada, junto a otras 12 compañeras, a una pena de 40 latigazos por vestir pantalones. Una vestimenta que la ley islámica considera indecente.
Sin embargo, tras dos meses de batallas legales, la pena fue finalmente condonada al pago de una multa de 500 libras sudanesas (140 euros).
Menos suerte tuvo Silva Kashif, joven de tan solo 16 años que fue flagelada, el pasado año, por vestir una falda que apenas le cubría las rodillas. Pese a que adujo ser cristiana, la pena se cumplió en su totalidad: 50 latigazos en la espalda, las manos y las piernas.
En la actualidad, más de 700 mujeres cumplen condena en las cárceles de la capital del país, Jartum, por ir en contra de la “sharia”, la ley islámica. Y todo ello, pese a que la Constitución de 2005 garantiza la libertad de culto
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