Inspirado en Gabriel García Márquez y en Heriberto Yépez.
“Déjate llevar por el niño
que fuiste, porque lo que fue
es, es lo que fuiste.”
Dijo García Márquez que el escritor Giovani Papini enfureció a nuestros abuelos en los años cuarenta con una frase envenenada: “América está hecha de los desperdicios de Europa”. Hoy no sólo tenemos razón para sospechar que es cierto, sino algo más triste: la culpa es nuestra. Y si la cultura es la fuerza totalizadora de la fuerza de la creación, no es lo mismo una cultura impuesta, que una cultura ajena apropiada.
El mexicano es una bomba de tiempo. Aparentemente compuesto de dos elementos, dos substancias líquidas casi opuestas y perfectamente separadas. México imaginario y México profundo. Se mantienen ajenas. Prácticamente dándose la espalda. La mexicanidad esta en aprietos.
Si estas dos substancias se mezclaran habría una explosión. Surgiría un nuevo ser.
Esto es lo que el mexicano ha evitado: es que al combinarse, la fuerza resultante le quite la vida.
La vida tal como la conoce, porque el temor del mexicano actual ha olvidado lo que ya sabían sus antepasados: La muerte ocurre muchas veces en la vida, y la vida precisamente, sigue cuando se muere. Así que muérete para que por primera vez, ¡VIVAS!
¿A qué le sacas mexicano?
No te dejes encandilar por los ataques del mundo imaginario de que traemos la muerte en germen. No hay lugar alguno al que tengas que llegar. Simplemente eres como la corriente del río que se integra con otras corrientes, hasta llegar a fundirse en la inmensidad del Mar, que es pura vida y vida eterna. Siempre un hombre nuevo.
Así pues de no detonar la bomba de tiempo, se autodestruirá, autodestruirse explotar, sino quedar desactivada. El nuevo ser, podría no ser. ¿Cómo detonar la bomba y hacer que los elementos se integren?
Estamos a pocos pasos del colapso. Todos lo sabemos. El barranco nos está esperando.
Esto significa uno de estos escenarios:
-El momento en que el crimen organizado tome el control absoluto del gobierno y la sociedad
-Los Estados Unidos tengan que intervenir directamente al país, ante la incapacidad de los propios mexicanos de frenar su auto destrucion. Ya sabemos de sus tesis del capitalismo del desastre.
-Un golpe de estado. (No creemos que un gobierno panista le entregue el poder al PRI)
Por ello es indispensable que se produzca un cambio radical de rumbo, México si nos importa.
No estamos aquí para agradar a nadie. Estamos convencidos de la certidumbre de estos planteamientos. Sabemos que el tiempo pondrá la razón donde la razón esté depositada.
Si deseas una recomendación amistosa, no pierdas tu tiempo tratando de huir de lo que ya es evidente; el mexicano es la causa principal de su propia miseria. El mismo es quien a cada instante reinstala en su ser el aparato autoritario destartalado – mito del dominio -, que lo mantiene insatisfecho y miserable.
Faulkner: “Me niego a admitir el fin del hombre”: Nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria. Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir, hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra.
Les deseamos Feliz Navidad y un año 2011 de paz y armonía. Y recuerden todo está en la mente, deseén con fervor lo que quieran, y conforme a la Ley del Kybalion, se les dará, si es que tienen derecho a ello.
Total, una vida sin reflexión y sin amor al trabajo no merece vivirse… Y, desde luego…Salud y larga vida.
Fuente: El Silenciero
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