Conn Carrol escribió un interesante análisis en el periódico electrónico bilingüe The Americano, en el que expone lo que llama la "ola revolucionaria de Medio Oriente. Dice Correl que en una llamada telefónica privada con la canciller alemana Angela Merkel, casi dos semanas después del comienzo de los disturbios, el presidente Barack Obama por fin pidió la renuncia del líder libio Muamar Gadafi. Aunque la inercia del presidente puede justificarse parcialmente por la necesidad de sacar fuera del país a los americanos en él, de forma que Gadafi no pudiera hacerlos rehenes, el suceso muestra otra vez que la ola revolucionaria que actualmente barre el norte de África y el Medio Oriente tomó a la administración Obama completamente por sorpresa. La estrategia de “acercamiento” al “mundo islámico” del presidente Obama se quedó totalmente anticuada e irrelevante.
La primera ola de revoluciones en esta región llegó a mitad del siglo pasado y comprendió revueltas nacionalistas contra el colonialismo europeo. La siguiente ola, la revuelta islamista, llegó una generación más tarde, derribando monarquías y regímenes nacionalistas corruptos establecidos tras la era colonial. Cada uno de estos movimientos —nacionalista e islamista— pretendían ser de alguna forma movimientos “pan-” (panárabes, etc.). Pero nunca llegaron a cuajar porque sus reivindicaciones universales eran mitos, menoscabados por divisiones tribales, religiosas o nacionalistas. La tercera ola que estamos viendo hoy es completamente diferente. Kim Holmes, vicepresidente de la Fundación Heritage y ex secretario adjunto de Estado detalla:
El nacionalismo árabe fue en gran medida un fenómeno de élites que aprovechó y explotó sentimientos populares. El islamismo es impulsado por clérigos e ideólogos, como la Hermandad Musulmana, que explotan las creencias religiosas y los resentimientos sociales de los pueblos. La actual tercera ola de revueltas es un verdadero movimiento vertical de abajo arriba, dirigido por el pueblo. No está impulsado por el nacionalismo, el islamismo o cualquier otro “ismo” del siglo XX, sino que es un movimiento popular del siglo XXI, de masas interconectadas que están hartas de la corrupción, de la falta de gobierno representativo y de ser pobres… A pesar de las características únicas, nacionales y tribales de cada movimiento, están unidos por la misma revulsión ante la ruina y corrupcón de las dos anteriores olas de revoluciones de Medio Oriente. El pueblo en Libia no está menos asqueado con Gadafi que el pueblo de Irán lo está con Ahmadineyad. Un pueblo puede ser en gran medida suní y el otro de persas chiítas, pero ambos están totalmente hastiados con las ideologías, pretensiones y los resultados de las dos primeras y fallidas revoluciones de Medio Oriente.
Este nuevo movimiento revela que todo lo que la administración Obama creía era importante en esta región — desde las conversaciones arabo-israelíes o el tour de disculpas de Obama — es totalmente irrelevante. Basta mirar cómo los sucesos han marginalizado a al-Qaeda. Sus líderes se han quedado horrorizados al ver el estallido de exigencias de democracia y libertad ya que ellos están absolutamente en contra de esos valores. Desde luego, grupos como la Hermandad Musulmana en Egipto están calculando cómo sacarle ventaja a esta nueva oportunidad, por tanto, debemos estar alerta ante una reacción antagónica de los islamistas. Justamente por eso es que el mundo necesita una voz fuerte a favor de la democracia y la libertad individual: La de Estados Unidos.
La administración Obama deberá formular muy rápidamente los objetivos y la estrategia de Estados Unidos. Si queremos que la revolución egipcia salga bien, hace falta que hablemos en términos más firmes con el ejército egipcio sobre cómo proceder con las elecciones y las reformas de la economía. Si queremos a Gadafi fuera del poder sin más derramamiento de sangre, necesitamos una diplomacia más clara y que hable más alto. Y muy importante, si encontramos el comportamiento de Ahmadineyad inaceptable, hará falta tomar en consideración opciones más firmes que simplemente dialogar con “instituciones multilaterales”.
Hasta aquí estamos de acuerdo con Conn Correl, pero agrego algunos datos para actualiz, por ejemplo que aviones del ejército del aire libio están bombardeando a los manifestantes que protestan en Trípoli, según la televisión qatarí Al Jazeera, que también asegura que estos ataques han dejado 250 muertos.
La cadena de televisión, que cita diversos testigos, no ha precisado las zonas exactas ni los barrios que han sido bombardeados, aunque ha precisado que los bombardeos se han efectuado en varios barrios.
Citando vecinos de la ciudad, la cadena por satélite indica que losbombardeos han sido "intensos" y se han centrado en varios barrios.
La misma fuente señala que, además, la capital está "sitiada" por hombres armados que circulan en vehículos y abren fuego sobre civiles.
Sin embargo, el diario electrónico Quryna, que tiene fama de ser próximo al hijo mayor de Gadafi, Seif Al Islam, ha desmentido que los aviones militares hayan lanzado bombas sobre los manifestantes de la capital.
Al Jazeera añade que el bombardeo ha ocurrido poco tiempo después de que todas las comunicaciones telefónicas hayan sidocortadas súbitamente en esa parte del país.
La cadena afirma también que dos pilotos se han negado a lanzar sus bombas sobre los manifestantes de Trípoli y han preferido huiry aterrizar en un aeropuerto de Malta.
Estos acontecimientos han tenido lugar menos de una hora después de la difusión por la televisión de Estado libia de un mensaje con el rótulo de "urgente" que parecía emanar del comando de las Fuerzas Armadas.
Ese mensaje anunciaba el principio de una operación contra los lugares donde se encuentran "los autores de actos de destrucción y sabotaje".
El mismo mensaje apelaba a la población a mantenerse vigilante ante las "bandas organizadas" y a colaborar con las fuerzas del orden en todo el país.
La televisión estatal indicó que esta operación ha causado "varios muertos", pero no dio más detalles.
También hombres armados presentados como "mercenarios" han abierto fuego contra los manifestantes en Trípoli causandonumerosos muertos, según el diario electrónico Quryna.
La misma fuente cita el caso de una mujer abatida cuando se encontraba delante de su domicilio, afirmando que el número de víctimas sigue aumentando.
Más ciudades bombardeadas
Las ciudades de Misratah y Az Zawaziya han sufrido este lunesataques aéreos perpetrados por aviones militares libios, según han informado testigos a la cadena de televisión qatarí vía satélite Al Yazira.
Los primeros ataques aéreos han tenido como objetivo la ciudad de Az Zawaziya, situada al oeste de la capital libia, Trípoli. Posteriormente, los ataques aéreos se han dirigido a la localidad de Misratah, al este de Trípoli, en la que ha habido disparos de artillería pesada y los tanques han entrado en la ciudad.
La cadena de televisión qatarí ha informado además de que dos aviones militares han regresado a la base aérea de Benghazi porque sus pilotos se han negado a bombardear negaron a atacar esta localidad, la segunda más importante del país magrebí.
Comité de investigación
Por su parte, Saif al Islam, hijo del dirigente libio Muamar Gadafi, ha ordenado la formación de un comité de investigación para aclarar las circunstancias de las muertes en la ola de protestas que vive el país, según informa la BBC, que cita a la televisión estatal libia.
Este comité de investigación estará encabezado por un juez libio y que contará con la participación de grupos de defensa de los Derechos Humanos extranjeros, ha precisado la fuente.
Por otra parte, la cadena británica ha informado de que la delegación libia ante la ONU ha pedido que se emprendan acciones internacionales ante los acontecimientos que vive su país.
En este sentido, el 'número dos' de la delegación ha pedido protección para los ciudadanos ante el "genocidio" que están cometiendo el Gobierno libio. Asimismo, ha solicitado que se establezca una zona en la que no se pueda volar sobre Trípoli.
De confirmarse esta renuncia estos diplomáticos se sumarían a otros embajadores libios en distintos países que han presentado su renuncia en las últimas horas y han mostrado su apoyo a las protestas contra Gadafi. Uno de ellos, el embajador en India, Alí al Esawi, ha considerado en declaraciones a Al Yazira que la caída de Gadafi es "cuestión de días".
Al menos 250 personas han muerto hoy en Trípoli en los bombardeos del Ejército del Aire libio contra los manifestantes que reclaman la caída del régimen de Moamar Gadafi, según la cadena de televisión qatarí Al Jazeera.
Dimisión
El ministro de Estado libio encargado de Emigracion y de la Comunidad Extranjera, Ali Errichi, exigió hoy formalmente al líder libio, Muamar El Gadafi, que abandone el poder, informó la cadena qatarí de televisión Al Yazira.
En declaraciones a dicha cadena, el ministro, quien se encuentra en la ciudad estadounidense de Boston, indicó que por ahora se limitaba a hacer este llamamiento a Gadafi, pero advirtió de que hará nuevas declaraciones en los próximos días.
FICHA LA INTERPOL A GADAFI
Interpol lanzó el viernes una alerta mundial contra el líder libio, Muamar Gadafi, y 15 de sus familiares más próximos para ayudar a la policía de todo el mundo a aplicar las sanciones de la ONU.
El organismo policial internacional con sede en París dijo que difundiría información sobre Gadafi y otros ciudadanos libios, para que los agentes fronterizos puedan cumplir con la prohibición de viajar y la congelación de activos, establecidas por las sanciones que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el fin de semana pasado.
'Los individuos objeto de la alerta naranja han sido identificados por estar implicados o por ser cómplices de planificación de ataques, incluidos bombardeos aéreos, sobre población civil', dijo Interpol.
Las alertas naranja y roja de Interpol no son órdenes de arresto en sí mismas pero se emiten para ayudar a los países a rastrear activos ilegales o a sospechosos buscados para ser extraditados.
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